El reciente Censo Agropecuario, publicado por INEGI en mayo, proporciona un alentador pronóstico para el abastecimiento de alimentos en Sinaloa este año, según afirmó Iván Ernesto Báez Martínez, experto en agricultura y ex alcalde de San Ignacio.
En este contexto, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del estado revela que el ciclo agrícola otoño-invierno depende en gran medida de las condiciones climáticas favorables. Para asegurarlo, se planifican 20 vuelos de bombardeo de nubes, siendo cruciales para maximizar la cosecha.
En lo que respecta al ciclo agrícola otoño-invierno, se reconoce la posibilidad de variaciones en la siembra de maíz y frijol debido a factores económicos y decisiones de los agricultores. No obstante, el sinaloense subraya que una crisis alimentaria no parece inminente.
Sin embargo, existe una preocupación relevante en el nivel de las presas, que actualmente se encuentra por debajo del mínimo necesario para abastecer los riegos en las tierras sinaloenses.
La cantidad de hectáreas a sembrar depende en gran medida del clima y de la disponibilidad de semillas y fertilizantes para los agricultores. Báez Martínez destaca la distribución gratuita de fertilizantes a los ejidatarios como parte de los esfuerzos para respaldar la producción.
Dentro de este escenario, el llamado a mantener la tradición agrícola en las comunidades rurales es un punto crucial. Estas prácticas no solo garantizan la seguridad alimentaria, sino que también preservan la rica herencia agrícola de la región.
Por último, el experto en estos temas y también abogado destaca la cohesión social y los beneficios económicos de la agricultura comunitaria. “La colaboración en la tierra fortalece los lazos y genera una red de apoyo mutuo en la comunidad, mientras que la comercialización local de excedentes impulsa la economía rural”, concluye Iván Ernesto Báez Martínez.
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