Ciudad de México 18 de May.- Es una gran tristeza que la denominada “Música Clásica”, sea un género por demás desdeñado e ignorado por el público en general. Algunos argumentan, sin más, que resulta aburrida y confusa, y que más bien debería escuchársele en funerales y entierros. Así de radicales y grotescos llegan a ser algunos comentarios y opiniones. No menos triste resulta el caso de que esa inmensa mayoría de gente escuche otros géneros musicales que en verdad aportan muy poco en cuanto a estética y contenido se refiere.
Aunque hay que reconocer que este fenómeno -el de la indiferencia hacia la Música Clásica- también se debe en gran parte a los organismos y artistas que la promueven. Desafortunadamente, este género musical se ha intelectualizado hasta el hartazgo (a través de compositores mediocres, solistas frustrados y críticos musicales amargados) quienes hacen una verdadera cruzada en contra de este tipo de música. Abundan en torno a ella los comentarios densos y obscuros, las exageraciones desmedidas y los prejuicios de todo tipo, cuando de difundirla se trata. México no es la excepción. Por el contrario, existe una acartonada intelectualización en torno a la música clásica que se difunde, transmite y ejecuta en algunos de los diversos recintos de nuestro país.
Triste en verdad el caso. Y lo que realmente lamento, es el hecho de que estas personas que prejuzgan a este género musical de manera tan errónea, se pierden de un universo artístico en verdad incomparable. Se pierden, así mismo, de melodías, pasajes, orquestaciones y obras que, está comprobado por psicólogos, favorecen con mucho al bienestar intelectual y espiritual de las personas.
Y nunca se trata de “esto en lugar de aquello”. Se trata de sumar, no de restar. Se trata de incluir, junto con otros muchos géneros musicales, a éste que sin lugar a dudas, es el más formal, académico y técnico que existe.
Si la gente se diera la oportunidad de escuchar Música Clásica en dosis diarias y pequeñas, estoy segura que se maravillarían por todo lo que ésta ofrece no sólo a nivel musical.
Por todo esto, tú no mitifiques ni etiquetes a la Música Clásica. Más bien allégate a ella para que descubras todo un fenómeno sonoro sin precedentes.
Existen en YouTube varios vídeos de apreciación musical, así como obras de miles de compositores famosos, para que los veas y escuches, y así te percates de que en realidad no es tan difícil y aburrido como a simple oído parece. Date la oportunidad de acrecentar tu sensibilidad musical, y te aseguro que cuando escuches otros géneros musicales, los apreciarás y disfrutarás de mejor manera.
Lo que sí te recomiendo es que inicies tus audiciones con compositores más bien accesibles y no tan complejos, para que no te asustes y desanimes. Autores como Antonio Vivaldi, W. Amadeus Mozart, Piotr I. Tchaikovsky, Frederick Chopin, entre muchos otros, te brindarán momentos musicales de excelsitud, y empezarán a conformar y cimentar en ti, un gusto musical con más elementos y calidad.
No le tengas miedo a los conciertos, recitales, o a las funciones de ópera. Existen, también, una gran cantidad de libros que te introducirán a la Música Clásica de una manera más objetiva y didáctica. Con el tiempo, te lo aseguro, recomendarás este tipo de música a todos tus familiares y amigos.