El nearshoring se ha convertido en un catalizador para el crecimiento económico. Este fenómeno, que implica la relocalización de empresas en países cercanos a sus mercados principales, ha posicionado a México como un destino atractivo para la inversión extranjera. En este contexto, Hassan Mansur González, empresario y accionista de Grupo Surman, destaca la importancia de este proceso en la instalación de nuevas industrias en el país.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Latina podría captar hasta 78,000 millones de dólares en inversiones relacionadas con el nearshoring, de los cuales México se beneficiaría con 35,278 millones. Este panorama ha posicionado al país como uno de los principales actores en la reorganización de las cadenas de suministro globales. Sin embargo, Mansur González subraya que “aprovechar este momento depende de nuestra capacidad para superar barreras estructurales”.
Entre los principales retos que enfrenta México para maximizar los beneficios del nearshoring se encuentran la infraestructura energética y el acceso a recursos hídricos. Durante el primer semestre de 2024, la generación de energía eléctrica no ha podido seguir el ritmo del crecimiento de la demanda, lo que ha generado apagones en varias zonas industriales.
“Sin mejoras en la infraestructura energética, es difícil que podamos atraer inversiones de largo plazo”, comentó Mansur González. Además, la falta de acceso a recursos hídricos también representa un desafío, ya que la disponibilidad de agua es esencial para muchas industrias.
A pesar de estos retos, el empresario mexicano resalta aspectos positivos del entorno económico actual. “México sigue siendo un imán para la inversión extranjera directa (IED), especialmente en sectores como la manufactura automotriz y electrónica”, mencionó.
De acuerdo con cifras oficiales, el primer trimestre de 2024 registró más de 45,000 millones de dólares en anuncios de inversión, lo que refleja el interés de empresas internacionales en establecer operaciones en el país. Esto pone de manifiesto la confianza continua en la capacidad de México para atraer y retener inversiones significativas.
Como indican datos de la Secretaría de Economía, la inversión generada por las nuevas instalaciones industriales ha superado los 35,000 millones de dólares en el último año. “Estamos viendo un crecimiento notable en el Producto Interno Bruto (PIB) gracias a estas inversiones”, afirma el empresario. La instalación de estas empresas no solo aumenta las exportaciones, sino que también revitaliza las cadenas de suministro locales.
El crecimiento del nearshoring ha llevado a desarrolladoras de parques industriales a iniciar proyectos de expansión en todo el país. Se espera que para finales de 2024 se sumen más de 5 millones de metros cuadrados de espacio industrial. Esta expansión permitirá a México seguir siendo un destino atractivo para empresas que buscan relocalizar sus operaciones.
La instalación de cerca de 400 nuevas empresas en parques industriales mexicanos refleja el potencial de crecimiento que el nearshoring ofrece al país. Hassan Mansur González concluye que “si superamos los desafíos actuales, México puede convertirse en el principal destino de inversión en América Latina, consolidando su papel en las cadenas de suministro globales”.







