En diciembre de 1994 estalló en México una de las crisis más devastadoras de su historia.
Conocida como el «Error de diciembre» o el «Efecto Tequila», se detonó a partir de la devaluación del peso mexicano ante el dólar.
Además por una masiva salida de capitales extranjeros a raíz de una desconfianza generalizada de los mercados.
La devaluación del peso, que en apenas una semana se hundió más de un 60%, llegó en un momento en que el país había aumentado el gasto fiscal más allá de sus posibilidades , no tenía suficientes reservas en dólares y había acumulado un déficit en su cuenta de pagos.
La devaluación del peso, que en apenas una semana se hundió más de un 60%, llegó en un momento en que el país había aumentado el gasto fiscal más allá de sus posibilidades.
No tenía suficientes reservas en dólares y había acumulado un déficit en su cuenta de pagos.
Préstamos
En la década de los 90s, México recibió préstamos provenientes de ese fondo por US$3.000 millones cada año hasta el fin de la década.
En 1995 Argentina recibió un crédito por US$250 millones, mientras que en 1998 Brasil fue rescatado con un préstamo de US$5.000 millones.
El último país que recibió recursos del Fondo de Estabilización Cambiaria fue Uruguay en 2002, por US$1.500 millones para detener una corrida bancaria.
Creado en 1934, este fondo tenía como objetivo financiar las operaciones del Tesoro para influir en el precio del dólar.
Pero desde mediados de la década de los 90 fue utilizado para otorgar préstamos a corto plazo, principalmente a países latinoamericanos.







