Por Adriana Zenteno y Cristina Rodríguez
Ciudad de México, 17 de Jun.- La madrugada del pasado miércoles 15 de junio, los Senadores de la República tuvieron una oportunidad histórica para conquistar una gran victoria a favor de los ciudadanos, pero algunos decidieron quedarse a medias tintas para aprobar la ley 3 de 3, que fue respaldada por más de 634 mil ciudadanos.
Era de esperarse que los legisladores del PRI y el PVEM votarían en contra de la publicidad obligatoria de las 3 declaraciones (patrimonial, de intereses y fiscal), lo cual no hizo mas que confirmar el cinismo que los distingue, a pesar de haber sido castigados en las urnas el pasado 05 de junio.
Por otro lado, estuvieron legisladores del PAN y el PRD que decidieron emprender una batalla enérgica por aprobar la iniciativa ciudadana en los términos que la planteó la sociedad civil, pero hay un grupo de legisladores que permanecieron en el peor de los mundos, en la ZONA GRIS. Nos referimos a los 18 senadores que se abstuvieron, o se ausentaron, o no estuvieron presentes al momento de la votación o peor aún, que permanecieron en el pleno y decidieron ser testigos inertes del atropello a la exigencia ciudadana.
En este jaloneo legislativo, en donde sabíamos que los detractores harían hasta lo imposible por frenar la aprobación del art. 29 de la ley que obligaría la máxima publicidad de la información de los servidores públicos, no había espacio para la indefinición, ni los matices. Cada voto significaba el acercamiento a una gran victoria ciudadana y nos quedamos a tan sólo 9 votos.
Esos legisladores son los que pudieron haber hecho la diferencia y, al abstenerse o no emitir su voto, dejaron que la balanza se inclinara hacia la mediocridad, junto con quienes rechazaron esta disposición en la ley. Si pensaban que con su silencio pasarían desapercibidos, se equivocan porque son tan visibles como los que votaron en contra, sólo más cobardes e hipócritas.
Pero ¿quiénes son esos que se dicen llamar representantes del pueblo y no hicieron más que representar, una vez más, sus propios intereses? ¿Quiénes son esos legisladores que se burlaron nuevamente del lema: “la Patria es Primero”? Aquí les compartimos sus rostros y frases incongruentes para que cuando vengan a solicitarnos nuestro voto, les paguemos con la misma moneda.
Por el PT-“Morena” fueron en bloque Manuel Bartlett, Layda Sansores, Ana Gabriela Guevara, Carlos Merino, Héctor Menchaca, Marco Antonio Blásquez y Martha Palafox; por el PRD, Luz María Beristaín, Benjamín Robles y Alejandra Roldán; por el PAN, Adriana Dávila, José María Martínez, Jorge Luis Preciado y Héctor Larios, del PRI, Manuel Cota, Diva Gastelum y Teofilo Torres y del PVEM, Ninfa Clara Salinas Sada.
Si bien no se logró la aprobación de la publicidad de las 3 declaraciones, que constituyeron la bandera de la iniciativa ciudadana, también es importante destacar todo lo que sí se logró y que sienta un precedente histórico.
Primero, hay que volver a reconocer el valor de esta iniciativa ciudadana al haberse convertido en el pilar de la discusión de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Segundo, destacar que con esta ley se buscan modificar varias prácticas gubernamentales para frenar la corrupción; entre ellas:
- Se establecen los actos de corrupción considerados como faltas administrativas graves en las que pueden incurrir los servidores públicos y particulares, así como las sanciones correspondientes.
- Se determina el procedimiento para la investigación, procesamiento y sanciones de las faltas administrativas graves en materia de corrupción
- Se crea una Plataforma Digital Nacional que contendrá un sistema de información pública para que cualquier ciudadan@ pueda conocer la evolución del patrimonio de los funcionarios públicos, y consultar las bases de licitaciones para compras y adquisiciones públicas en los tres órdenes de gobierno. Esto fortalece la transparencia y permite poner un candado a las licitaciones a modo que han alimentado el reparto del pastel entre los amigos y compadres de funcionarios públicos.
- También en esta plataforma se incluye una especie de “Buró de Crédito” de la corrupción, que contendrá el listado tanto de servidores públicos como de particulares que han sido sancionados por actos de corrupción.
- Se promueve la elaboración de códigos de ética para servidores públicos, así como políticas de integridad para las personas morales, a fin de fomentar una cultura de la prevención de la corrupción.
Finalmente, en la Cámara de Diputados sucedió la crónica de una complicidad anunciada al haber aprobado ayer por la noche, sin cambios, el texto final enviado por los Senadores. Ahora, como ciudadanos nos queda apropiarnos de una batalla que llegó para quedarse, utilizando los instrumentos aprobados para poner en marcha el Sistema Nacional Anticorrupción. Esa es la madre de todas las batallas.