El DJ Swagrman y su perrito “Swaggy Wolfdog” viajan en un mini CyberTruck para promover la unión y la defensa de los derechos humanos en Estados Unidos.
Swagrman, un dj e influencer de Los Ángeles junto a Swaggy tienen sus videos virales donde se les puede ver en distintas partes de dicho país en un mini CyberTruck de Tesla.
Eso genera todo tipo de reacciones. Si bien mucha comunidad de origen latino lo ve con carisma, ciertos ciudadanos estadounidenses han tenido reacciones negativas.
Lo que buscan tanto Swagrman como Swaggy es inspirar el cambio y defender la unidad y los derechos humanos. Entre ellos la de la inmensa comunidad migrante en EU. La cual se ha visto amenzada por la controversial y cuestionable política migratoria del presidente republicano de los Estados Unidos, Donald Trump.
Tanto como Swaggy como Swagrman cuentan con un sitio web, y es en el del husky siberiano en el que se explica que se trata del primer perro en postularse a la presidencia. Pues este lomito “tiene la misión de unir a la gente, defender la justicia y demostrar que incluso un perro puede generar conversaciones reales sobre el amor y la igualdad”.
@swagrman THEY TOLD ME TO GO BACK TO MY COUNTRY 😭😭 #mexico #immigration #indiana #nokings
Objetivo: “¡llegar simbólicamente a la Casa Blanca!”.
Por ello, para lograrlo se embarcó en un viaje junto Swagrman a distintas partes de Estados Unidos para apoyar a las comunidades con un objetivo: “¡llegar simbólicamente a la Casa Blanca!”.
La cuenta de Instagram de Swaggy cuenta con 3.4 millones de seguidores, y él como Swagrman pueden continuar con su viaje gracias a su tienda digital donde venden todo tipo de artículos relacionados con la comunidad migrante mexicana y con donaciones.
Swagrman y Swaggy han sido recibidos con cariño y apoyo por la comunidad latina de distintas regiones de Estados Unidos. No obstante, el odio y la intolerancia también se han hecho presencia.
En sus distintos videos se pueden ver ambas caras de la moneda, mientras algunos ven al carismático dúo entre risas y apoyo, algunos otros lo condenan, a tal punto de recibir amenazas directas.
