MrBeast rentó las icónicas e históricas pirámides de Egipto por 100 horas para realizar nuevo contenido.
Pese a la reacción encontrada en redes sociales, este permiso le permitirá explorar cada rincón, desde las cámaras internas hasta los pasadizos secretos que rara vez han sido documentados públicamente.
De acuerdo a la información oficial con este permiso se le permitirá explorar cada rincón, desde las cámaras internas hasta los pasadizos secretos que rara vez han sido documentados públicamente.
En busca de secretos
En un adelanto del podcast Beyond the Records, MrBeast compartió algunos detalles de esta aventura. Según explicó, su intención no sólo es grabar contenido exclusivo para su canal de YouTube, sino también vivir una experiencia única junto a su equipo. “Quiero encontrar secretos, explorar las habitaciones y tumbas, y simplemente disfrutar de esta oportunidad histórica”, comentó.
Aunque la magnitud del proyecto pueda parecer extravagante, el objetivo de MrBeast es claro: ofrecer contenido sin precedentes. Su misión no solo se limita a la creación de videos entretenidos, sino también a mostrar a sus seguidores lugares y experiencias inalcanzables para la mayoría.
“Quiero llevar a mi público a un viaje dentro de las pirámides, explorar pasadizos ocultos y enseñarles cosas que nunca antes se han visto”, aseguró el youtuber.
El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración directa con el gobierno de Egipto. Durante los días de grabación, contará con acceso exclusivo y la compañía de un guía turístico, quien brindará contexto histórico sobre el sitio. Además, MrBeast decidió dormir en las pirámides, una experiencia que definió como “épica y emocionante”.
Reacciones encontradas
El anuncio generó reacciones mixtas en las redes sociales. Por un lado, muchos de sus seguidores están entusiasmados con la idea de ver las pirámides desde una perspectiva nunca antes mostrada.
Sin embargo, también han surgido críticas hacia el gobierno egipcio por permitir la privatización de un patrimonio histórico. Algunos internautas consideran que este tipo de iniciativas trivializan el valor cultural y arqueológico del lugar.







