Ciudad de México, 13 Feb.- Son varios los factores que nos hacen creer que Trump vive en otro mundo: uno, que no tiene experiencia política, dos, porque es un empresario -para algunos bueno, para otros quizá no tanto-, tres, por las promesas de campaña que en su momento comento, promesas que para muchos de nosotros son tan de otro mundo o de locura, pero ¿realmente Trump odia a los mexicanos? No será, mejor dicho, que realmente él quiere hacer algo bueno por su país a costa de tomar otras medidas, mismas que dijo en campaña.
¿Qué quiere Trump? Dinero, no lo creo, ya lo tiene, ¿más? Es difícil asegurarlo. Quizá lo que busque es poder, aunque tampoco es posible asegurarlo. Los mexicanos estamos acostumbrados a que si alguien en nuestro país quiere ser político, o ya es político, su única función es ver la manera en la cual pueda auto-beneficiarse a cuestas de las arcas públicas, algo de lo que creo Trump no tiene pero ninguna necesidad de hacer, considerando la fortuna que posee alrededor de unos setenta mil millones de pesos, válgase la comparación, se encontraría en el décimo lugar como uno de los hombres más ricos de México y muy, pero muy por encima de políticos como Enrique Peña Nieto o Felipe Calderón que ni si quiera llegan a los cien millones de pesos, según lo que ellos mismos declaran y aseguran declarar todo, lo cual representaría entre el uno y dos por ciento de la fortuna de Trump.
Lo que muchos medios no dicen acerca de Trump es que está viendo por su pueblo norteamericano, algo que nuestros políticos no hacen ni en la menor medida, tomando medidas que él cree necesarias, porque de otro modo ¿quién podría decir cuál es el verdadero motivo de las medidas que está tomando? Por tanto, es de considerarse que está mandando un mensaje: “político mexicano o cualquier otro político, yo voy a lidiar con mi pueblo norteamericano, con buenos y malos, tratando de generar empleos a mi gente, fomentando el consumo que nosotros mismos producimos aquí y buscando como solucionar los problemas que me respectan, tú, político mexicano lidia con tu pueblo, con tu gente, atiende sus problemas, genera empleos y no te robes el dinero que pertenece a tu pueblo, porque lo único que ocasionas al robar es que al no generar oportunidades, esa gente trabajadora, vengan a buscar oportunidades que son para mi gente, no para la tuya, yo haré mi trabajo, tú haz el tuyo o lo que tengas que hacer pero atiende a tu gente que para eso estás”.
