En un contexto donde la inactividad física infantil representa un riesgo creciente para la salud pública en Estados Unidos, iniciativas como GFI Academy se han convertido en referencia de modelos formativos que trascienden lo deportivo. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), solo el 24 % de los niños entre 6 y 17 años realiza la cantidad diaria recomendada de ejercicio. Ante esta realidad, GFI Academy ofrece una alternativa integral que combina actividad física, desarrollo emocional y acompañamiento pedagógico.
Impulsada por el empresario Norman Hagemeister, GFI Academy atiende a niños y adolescentes de entre 4 y 18 años, con un modelo educativo que promueve hábitos saludables, autoestima, trabajo en equipo y disciplina emocional. La propuesta incorpora tecnología para monitorear el avance físico y emocional de cada alumno, así como entrenadores certificados y psicólogos deportivos que diseñan programas adaptados a cada etapa de desarrollo.
“Veo en GFI una oportunidad real de transformar la vida de los niños desde pequeños, no solo en lo físico, sino en su capacidad de confiar en ellos mismos y de formar lazos sanos con otros”, afirmó Norman Hagemeister, quien además de ser especialista en el sector financiero y empresario, es padre de familia.
A diferencia de otras academias, GFI no tiene como meta exclusiva el alto rendimiento, sino el bienestar integral. La formación se construye sobre pilares como la inclusión, la salud mental y el juego como herramienta pedagógica. Con sede en Texas, el modelo ya ha impactado a cientos de familias y contempla su expansión en otros estados del país.
“Apoyar esta iniciativa no es una decisión de portafolio, es una postura de vida. Si queremos un futuro con salud, cohesión social y confianza, tenemos que sembrarlo desde la infancia”, concluyó Hagemeister. Con planes de expansión, GFI Academy busca consolidarse como un referente en educación deportiva con sentido humano. Para Norman Hagemeister, cada niño que encuentra en el futbol una vía de expresión, pertenencia y disciplina, representa una victoria más allá de los trofeos.







