En un país donde más del 40% de la población adulta no cuenta con acceso a servicios financieros formales, la inclusión financiera es una asignatura pendiente en el sector financiero. Frente a este panorama, Finsus, la cooperativa de ahorro y préstamo regulada por la CNBV, da un paso decidido junto con Mastercard al lanzar la tarjeta de débito “Sin Fronteras”, una herramienta diseñada para conectar al sistema financiero a millones de personas que habitan en comunidades rurales.
La iniciativa se enfoca en atender municipios con menos de 15 mil habitantes. En estos territorios, donde los bancos escasean y las largas distancias complican la inmediatez, la tarjeta “Sin Fronteras” ofrece un acceso directo y sin fricciones al sistema financiero formal. Sin comisiones, sin saldo mínimo requerido y con posibilidad de operar desde una app móvil, la propuesta rompe con los principales obstáculos que históricamente han marginado a las zonas rurales del país.
El lanzamiento de la tarjeta de débito de Finsus busca atender una brecha estructural que ha dejado fuera del sistema financiero a millones de personas en México. En palabras del director general de Finsus, Carlos Marmolejo, esta herramienta “está dirigida a romper barreras y proporcionar una solución sencilla y asequible para quienes aún no aprovechan plenamente el sistema financiero”.
La tarjeta “Sin Fronteras”, emitida por Finsus y habilitada por Mastercard, puede usarse para compras físicas y en línea, retiros en cajeros y transferencias bancarias.
Lo más relevante es su integración con una plataforma digital intuitiva, disponible incluso para quienes acceden a internet a través de dispositivos móviles de baja gama. La app está diseñada para operar sin consumo excesivo de datos y cuenta con funciones básicas como consulta de saldo, transferencias inmediatas, generación de tarjetas digitales y control de seguridad.
En un momento en que los indicadores de desigualdad se entrelazan con la falta de infraestructura y acceso digital, proyectos como este representan una reconfiguración del mapa financiero nacional. No se trata solo de ofrecer una tarjeta, sino de habilitar una puerta de entrada a una economía más justa, resiliente y conectada.
Finsus ha adelantado que la primera fase del programa priorizará zonas de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Veracruz y el Estado de México, estados que concentran algunos de los municipios con mayor rezago social del país. A mediano plazo, la meta es habilitar más de 500 mil tarjetas “Sin Fronteras” y consolidar una red de educación financiera local, apoyada por cooperativas comunitarias y aliados tecnológicos.







