La demanda por talento especializado en Oficinas Familiares ha experimentado un notable crecimiento en el último año, llevando a instituciones de prestigio como la Booth School of Business de la Universidad de Chicago a desarrollar programas educativos específicos para este sector, según Rodrigo Besoy Sánchez. Esta tendencia subraya la creciente relevancia de las oficinas familiares como actores clave en la economía global.
El lanzamiento de la Booth Family Office Initiative responde a la necesidad de formación avanzada en un sector que, según un informe de Deloitte, ya incluye más de 8,000 oficinas familiares que gestionan un capital de $3.1 billones de dólares, cifra que podría superar los $5.4 billones para 2030. Este programa destaca por ser una de las iniciativas educativas más ambiciosas de las últimas dos décadas.
Lo que diferencia al Booth Family Office Initiative de otros programas es su enfoque integral y orientado al futuro. Respaldado por un consejo compuesto por 50 líderes del sector y exalumnos, este programa incluye cursos especializados y una cátedra de economía familiar que se impartirá en 2025. Dicha cátedra abordará temas como la gestión de activos y el manejo de relaciones familiares, aspectos cruciales en el ámbito de las oficinas familiares. Además, la economía conductual, una especialidad de Booth, figura como una de las áreas más demandadas, permitiendo a los líderes comprender la toma de decisiones complejas y las relaciones interpersonales.
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Universidades como Harvard y Columbia también han lanzado programas similares, consolidándose como puntos de encuentro para profesionales que buscan colaborar en un entorno académico libre de intereses comerciales.
Según Besoy Sánchez, especialista en inversiones a través de Fabetri S.A.P.I., el creciente interés de las familias por financiar programas universitarios posiciona a las oficinas familiares como un puente estratégico entre las instituciones educativas y la industria financiera.
A pesar de su participación activa en inversiones y filantropía, muchas oficinas familiares carecen de experiencia en inversiones directas en empresas privadas, lo que representa un desafío significativo. Besoy Sánchez destaca que los programas universitarios también ofrecen un espacio neutral para la interacción y el intercambio de conocimientos entre oficinas familiares.
En este contexto, Booth tiene previsto organizar un Family Office Summit en 2025, reuniendo a 200 representantes de oficinas familiares en un entorno dedicado al intercambio de estrategias y experiencias. «El crecimiento de las oficinas familiares en los programas universitarios refleja su importancia económica y la necesidad de capacitación especializada para sus líderes», concluyó el inversionista mexicano.
