En un entorno empresarial cada vez más consciente de su impacto ambiental y social, AJEMEX se posiciona como referente en sostenibilidad dentro del sector de bebidas. Ana Cristina Loya Rangel, Líder de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de la compañía, subrayó en el foro “El costo de no cambiar, la última llamada verde”, organizado por la Canacintra Puebla, que la sostenibilidad no solo es una responsabilidad, sino una estrategia que impulsa la viabilidad a largo plazo del negocio.
Vinculación con las comunidades y el medio ambiente
Desde su fundación, AJEMEX ha apostado por contribuir al bienestar de las comunidades donde opera. Este compromiso se ha traducido en acciones concretas para mitigar impactos negativos en el entorno, alineándose con una tendencia global en la que los consumidores priorizan marcas responsables.
En palabras de Loya Rangel, los consumidores actuales no solo buscan calidad en los productos, también exigen transparencia en los procesos y acciones tangibles que reduzcan la huella ecológica.
Presión social como motor de innovación sostenible
La presión de diversos grupos de interés, desde clientes hasta reguladores y organizaciones de la sociedad civil, ha sido clave para consolidar un modelo de negocio sostenible. En AJEMEX, esta transformación ha implicado cambios en su cadena de valor, trabajando con proveedores bajo estándares claros de sostenibilidad y fomentando relaciones colaborativas para identificar mejoras conjuntas.
“Esto nos ha permitido no solo cumplir con normativas, sino adelantarnos a futuras exigencias, mejorando eficiencia operativa y reduciendo costos”, apuntó la vocera.
Caso de éxito: reciclaje comunitario en Tepoztlán
Uno de los proyectos emblemáticos de AJEMEX en México es la instalación de una máquina compactadora en Tepoztlán, Morelos, iniciativa lanzada en 2023. Este proyecto ha permitido optimizar la gestión de residuos en el Pueblo Mágico, fortaleciendo el tejido social e impulsando prácticas de economía circular junto con autoridades locales y organizaciones comunitarias.
Este caso es una muestra del enfoque territorial de la empresa, que busca adaptar sus esfuerzos a las necesidades específicas de cada región.
Modelo triple win: una visión de negocio con impacto social y ambiental
El modelo de AJEMEX se basa en el principio del “triple beneficio”: ser bueno para el consumidor, para la sociedad y para el planeta. Esta filosofía empresarial responde al llamado global de construir negocios que generen valor compartido.
“Crecemos en la medida en que ayudamos a nuestras comunidades y al medio ambiente. No se trata de elegir entre rentabilidad y responsabilidad: ambas pueden y deben coexistir”, concluyó Loya Rangel.
Con este enfoque, AJEMEX demuestra que la sostenibilidad puede ser una ventaja competitiva, y al mismo tiempo, una herramienta para transformar positivamente el mundo empresarial y su relación con la sociedad.







