Y llegó el equinoccio de primavera. Ayer 19 de marzo a las 21:04 horas del Centro de México, el Sol se alineó directamente sobre el Ecuador, marcando un equilibrio perfecto entre el día y la noche, con igual número de horas de luz y oscuridad. Este fenómeno, conocido como equinoccio, se presenta dos veces al año: en primavera y otoño.
Es interesante observar que, durante la primavera, la Tierra se encuentra en una posición más alejada del Sol. Sin embargo, gracias a su inclinación axial, México y otras regiones reciben una mayor cantidad de luz solar.
Contrariamente, en invierno, pese a estar más cerca del astro rey, la inclinación de la Tierra reduce la cantidad de luz que recibimos.
Desde el equinoccio de primavera, la duración de la noche comienza a disminuir gradualmente, dando lugar a días más largos y luminosos. Este proceso se invierte con la llegada del equinoccio de otoño, cuando las noches se alargan hasta llegar a su punto máximo durante el solsticio de invierno.
Equinoccio de primavera 2024: hora exacta de su llegada a México este martes. https://t.co/mRErUofNuK
— Uno TV (@UnoNoticias) March 19, 2024
Lo que dice Julieta Fierro
Mucha gente aprovecha para recargar energía.
La idea de recargar energía también se relaciona con prácticas como la meditación, el yoga y otras formas de espiritualidad que buscan armonizar la energía personal con los ciclos naturales.
Durante el equinoccio de primavera, algunas personas sienten que alinear sus intenciones y actividades con este cambio estacional les ayuda a sentirse más equilibrados, revitalizados y conectados con el mundo natural.
Sin embargo, es importante mencionar la recomendación de Julieta Fierro, astrónoma y divulgadora científica mexicana quien aconseja no visitar las zonas arqueológicas en estas fechas.
Aunque son momentos significativos, no hay una energía especial que se manifieste, y la afluencia excesiva de visitantes puede contribuir al deterioro de estos importantes sitios históricos.






