Recientemente Tulum, uno de los destinos turísticos predilectos para los vacacionistas, se encuentra en medio de una crisis; La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) a cargo de Hugo Garza Sáenz enfrenta severas acusaciones por la contaminación del agua potable, cobros injustificados, falta de infraestructura sanitaria y presunta corrupción.
Habitantes de Chemuyil denuncian brotes de enfermedades y rebosamientos de aguas negras, mientras el crecimiento urbano descontrolado y los megaproyectos impulsados por intereses políticos agravan la crisis ambiental.
Tulum en crisis hídrica: CAPA señalada por contaminar mantos freáticos y cobrar de más
Tulum, uno de los municipios con mayor inversión federal en México, enfrenta una creciente crisis ambiental y social relacionada con la gestión del agua. La comunidad de Chemuyil ha denunciado públicamente que la planta de tratamiento de aguas residuales, operada por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), no funciona correctamente, provocando filtraciones de aguas negras a los mantos acuíferos, de donde se extrae el agua potable.
Vecinos como Lorena Cruz han documentado brotes de enfermedades gastrointestinales, mientras que Ariel López Novelo expone otro problema alarmante: recibos de agua con cargos de hasta 4 mil pesos, a pesar del desabasto constante del servicio.
as denuncias ciudadanas no han sido atendidas con eficacia. Los usuarios afirman recibir malos tratos e indiferencia por parte del personal de CAPA. Esta situación se repite en otras partes de Tulum, donde se han registrado cobros excesivos —como un caso de 15 mil pesos en un recibo mensual— sin justificación técnica ni solución efectiva por parte de la dependencia.
El 70% de Tulum sin drenaje: “una bomba de tiempo” ambiental
El problema no es exclusivo de Chemuyil. Según datos oficiales, al menos seis colonias populares —incluidas La Veleta, CROC y La Ejidal— carecen de drenaje sanitario. Esto afecta directamente a más de 28 mil habitantes, quienes dependen de sumideros o fosas sépticas mal diseñadas, lo que contribuye a la contaminación del subsuelo y aumenta los casos de enfermedades.
El ingeniero Manuel Aznar Pavón, expresidente del Colegio de Ingenieros de Tulum, advirtió que la falta de infraestructura hídrica en un suelo kárstico como el de la región representa un riesgo ambiental crítico. “Todo se va al subsuelo y, eventualmente, al acuífero”, explicó.
Relleno sanitario y CAPA, nuevos “negocios”
Además de la crisis del agua, el manejo de residuos también está en entredicho. El relleno sanitario de Tulum ha sido adjudicado a una empresa vinculada un partido político, lo que refuerza las sospechas de corrupción y uso político de los servicios públicos. Todo esto mientras CAPA sigue recaudando millones por un servicio que en muchos casos ni siquiera se brinda.
Aznar Pavón concluye que sin un Instituto de Planeación Municipal (IMPLAN) y una autoridad técnica que supervise el funcionamiento de plantas de tratamiento y redes de drenaje, Tulum está condenado a repetir errores estructurales, afectando su sustentabilidad ambiental y calidad de vida.
La situación hídrica en Tulum, encabezada por la inoperancia de CAPA, representa una amenaza directa a la salud pública, al Gran Acuífero Maya y al desarrollo sostenible del municipio. La población exige transparencia, infraestructura básica funcional y el fin del uso político de los recursos naturales.
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