Hay algunas acciones concretas que pueden ser usadas de manera habitual para reducir nuestra huella de carbono y ayudar a la naturaleza.
La huella de carbono es una medida que calcula la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que emitimos directa o indirectamente con nuestras actividades diarias.
Estos gases incluyen dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), entre otros y actividades cotidianas como encender las luces, usar dispositivos electrónicos y desplazarnos al trabajo contribuyen a estas emisiones.
La importancia de reducir nuestra huella de carbono radica en la necesidad de frenar el calentamiento global, que está provocando cambios climáticos severos y afectando los ecosistemas del planeta.
Y es que ser conscientes de cómo el planeta ha cambiado debido a la explotación de recursos, nos ha ayudado a tomar acciones individuales para intentar frenar las destrazosas consecuencias de ésto.
Estos cambios deben llevarse a cabo según los contextos de cada persona, y entre quienes tienen un estilo de vida mucho más estable.
Tips amigables
Consume productos locales y sin empaques plásticos: al comprar alimentos producidos localmente y evitar los empaques plásticos, reduce las emisiones asociadas con el transporte y la producción de materiales de embalaje. Además, pueds elegir productos de temporada y usa bolsas reutilizables.
Usa transporte público o comparte el automóvil: reducir el uso del automóvil privado disminuye significativamente las emisiones de CO2; en su lugar, opta por caminar, andar en bicicleta o utilizar transporte público si tienes que llegar a lugares cercanos.
Evita la moda rápida: la industria de la moda es una gran emisora de GEI debido a la producción masiva y de corta vida de las prendas. Opta por cuidar y reutilizar tu ropa, intercambiarla con amigos o comprar de segunda mano para reducir tu impacto ambiental.
Eficiencia energética en casa: implemente de ahorro energético en su hogar, como el uso de bombillas LED, desenchufar aparatos electrónicos cuando no estén en uso y recolectar el agua de la ducha mientras se calienta. Estas acciones reducen tanto tu consumo de energía como tus emisiones de GEI.







