Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalaron que agua no falta, sino inversión durante 15 años por obras pospuestas.
El desabasto de agua está poniendo en situación de colapso hídrico a más del 70 por ciento de la República Mexicana. 23 estados ya enfrentan una crisis severa.
Esto, por falta de agua, debido a la disminución de las lluvias durante el 2023, como no había ocurrido en los últimos 15 años.
No vivimos un problema de escasez de agua, vivimos un problema de desabasto de agua por una mala gestión histórica y estructural. Esto, por un centralismo que hemos padecido en este país, dijo Daniel Salazar, presidente de la asociación Unidad de Gestión para el Desarrollo Sustentable.
¿Estás padeciendo la escasez de #agua?
México vive una crisis hídrica que afecta a 61.5% del territorio, con sequías🔥 que han limitado el acceso en los hogares las últimas semanas. Al 15 de enero de 2024, 1,613 municipios registraron sequías severas, extremas y excepcionales🚨. pic.twitter.com/NIkcQ5iOXZ— IMCO (@imcomx) January 29, 2024
Falta visión: UNAM
Daniel Salazar, presidente de la asociación Unidad de Gestión para el Desarrollo Sustentable, dijo que uno de los graves problemas que se padecen hoy es la falta de visión en la gestión adecuada del agua. Además del centralismo que aqueja a nuestro país. Eso provocó que en lugar de realizar un manejo sustentable, se atendiera la demanda en función del crecimiento poblacional.
“Sin duda el tema presupuestal es importante. Aunque también hay que decirlo: por más que se aplique presupuesto en este momento no por eso ya vamos a resolver el problema en corto plazo la crisis de desabasto. Va a ser un tema de inversiones sostenidas en al menos 10, 15 años”, declaró.
Los analistas aseguraron que México no atraviesa por un problema de escasez de agua, sino de desabasto por la falta de planeación a largo plazo.
Expertos en materia hídrica plantearon a las autoridades “agarrar el toro por los cuernos” e implementar, de manera urgente, programas más efectivos de inversión en infraestructura, así como de concientización a la sociedad de cuidar y reutilizar el vital líquido.
Sin embargo, los expertos de la UNAM reconocieron que por más presupuesto que sea destinado al mejoramiento de las tuberías para evitar fugas de agua el problema no se solucionará en lo inmediato. Tardará cuando menos 10 a 15 años.
