Ciudad de México, 30 Nov.- Una momia de cocodrilo con 2 mil 500 años de antigüedad, descubierta por egiptólogos en el desierto de Al Fayum, al sur de El Cairo, guarda en su interior al menos 47 crías momificadas de forma individual.
De acuerdo con la investigadora del Museo de Leiden, Lara Weiss, el animal de tres metros de longitud fue momificado usando trozos de madera, de lino, tallos de plantas y cuerda. Sin embargo, la experta no encuentra explicación sobre las decenas de pequeños cocodrilos detectados mediante un escáner 3D y duda de que las 47 pequeñas momias sean hijas de la mayor.
Esta revelación ocurre después de haber sido analizado el esqueleto del cocodrilo en la década de los años noventa. En ese entonces, los expertos aseguraron que el cuerpo tenía en su interior solo dos pequeños cocodrilos. “No se podía distinguir bien la presencia del medio centenar de bebés, parecían simplemente dos grandes bultos”, argumenta Weiss.
La tomografía, realizada por la empresa sueca de tecnología Interspectral, revela que cada uno de los pequeños cocodrilos fue momificado de forma individual antes de ser introducidos en el cocodrilo más grande.
Esta particular momificación corresponde a una ofrenda hecha al dios cocodrilo Sobek, la encarnación de un reptil que navegaba por las aguas del río Nilo, que era adorado, respetado y temido por la sociedad egipcia, asegura la especialista. Este descubrimiento refuerza la idea que tenían los egipcios sobre la resurrección y la vida después de la muerte.
Es posible visitar y contemplar el esqueleto del cocodrilo en el Museo Nacional de Antigüedades de Leiden (Países Bajos), mismo que resguarda los restos óseos desde 1828, manteniéndolos en las galerías egipcias.
Ante este descubrimiento, fortuito por la manera en que sucedió, el museo ha puesto a disposición de los visitantes una “autopsia virtual”, donde a través de una gran pantalla táctil podrán observar en primer plano y a detalle las características físicas, así como el proceso para llevar a cabo la momificación.
La momificación de estos cocodrilos era entendida por el pueblo egipcio como un regalo a los dioses a cambio de protección.
No obstante, este caso no es el primero que se conoce sobre un cocodrilo momificado con las mismas características. En el año 2010, el Museo Británico reveló los detalles de la muerte y última comida de un cocodrilo con 20 crías incrustadas, el cual fue localizado en Kom Obmo, un templo al norte de Asuán, una ciudad meridional de Egipto.
Con información de Agencia EFE.