El principal sospechoso de los dos detenidos de pretender atacar los conciertos de Taylor Swift en Viena confesó sus planes de “matar a toda la gente posible ante el recinto del concierto”.
Cuando el detenido de 19 años preparó el ataque en julio, dejó su trabajo. “Cambió sospechosamente su apariencia y la adaptó a la propaganda” del grupo extremista Estado Islámico, indicaron funcionarios.
Pensamiento extremista
El sospechoso quería utilizar cuchillos o bombas caseras para matar a la mayor cantidad de gente posible ante el estadio Ernst Happe, indicó Omar Haijawi-Pirchner, responsable de la Dirección austriaca de Inteligencia y Seguridad del Estado.
“Claramente se radicalizó en la dirección de Estado Islámico y cree que está bien matar infieles”, señaló Haijawi-Pirchner.
Hace apenas unas semanas, el acusado de 19 años subió a internet un juramento de lealtad al actual líder del EI. En una redada en su casa de Ternitz, en el sur de Viena, las autoridades encontraron sustancias químicas y dispositivos técnicos que indicaban “actos concretos de preparación” dijo Franz Ruf, director general de Seguridad Pública en el Ministerio del Interior.
También se encontró material del grupo Estado Islámico y Al Qaeda en la casa del segundo y último sospechoso, un ciudadano austriaco de 17. Se encontró unos pocos días antes por una compañía que presta servicios en el recinto de los conciertos. Fue detenido por policías de las fuerzas especiales cerca del estadio.
Cancelan concierto de Taylor
En una publicación en Instagram el miércoles por la noche, la promotora de los eventos, Barracuda Music, dijo que “no tenemos más opción que cancelar los tres conciertos previstos por la seguridad de todos”. Ello, ante la confirmación por parte de funcionarios de un plan para atacar el estadio.
Medios austríacos, citando fuentes enteradas de la investigación, señalan que la policía cree que podría haber más personas involucradas.






