Ante la Cámara de Representantes que investiga “fenómenos anómalos no identificados”, el mayor retirado David Grusch aseveró a sus integrantes que “no estamos solos en el universo”.
Compareció ante una subcomisión de Supervisión para abordar el tema de los “fenómenos aéreos no identificados” (fani), el término oficial que usa el gobierno en vez de objeto volador no identificado (ovni).
Las autoridades estadunidenses están ocultando la evidencia, porque hay pruebas de objetos voladores y de sus pilotos “no humanos”, advirtieron agentes de la Fuerza Aérea.
Grusch testificó que cree “absolutamente” que el gobierno posee un objeto no identificado, así como a sus operadores “no humanos”, puesto que a través de sus deberes oficiales, fue informado sobre un programa de varias décadas para recuperar restos de accidentes de fani y de ingeniería inversa.
Por eso, dijo, “tomé la decisión, con base en los datos que recogí, de reportar esta información a mis superiores y múltiples miembros de la inspección general, y convertirme en un denunciante”.
En su comparecencia, el expiloto de la Marina, Ryan Graves, compartió que fundó Americans for Safe Aerospace, un grupo para animar a los pilotos a informar sobre incidentes anómalos.
“Si los ovnis son drones extranjeros, se trata de un problema urgente de seguridad nacional. Si se trata de otra cosa, es un problema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad”, sostuvo.
Consideró que se trata de un asunto de transparencia gubernamental, pues no se puede “confiar en un gobierno que no confía en su gente”.
Por su parte, la oficina del Pentágono establecida para identificar los fani que plantean potenciales amenazas reportó en enero que no detectó señales de actividad alienígena.
Mientras que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, explicó que no tiene una postura sobre el asunto en uno u otro sentido, solamente creen que “hay fenómenos aéreos inexplicados que han sido citados e informados por pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea”.
La NASA informó que en mayo sostuvo su primera reunión pública sobre este asunto, e instó a un abordaje científico más riguroso para aclarar el origen de cientos de avistamientos misteriosos.
Y el Pentágono también comenzó a atender el tema tras avistamientos por parte de pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea, según la AFP.
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