Luego de la polémica generada por la boxeadora argelina Imane Khelif quien fracturó la nariz de su rival italiana, Angela Carini, saltó a la mesa el tema del hiperandrogenismo.
Las imágenes del enfrentamiento fueron difundidas en redes sociales. Principalmente por la reacción de Carini, quien lloró y exclamó «no es justo» tras ser lesionada 6 segundos después de iniciado el combate.
Imane Khelif ha enfrentado críticas persistentes relacionadas con su condición física, debido a que padece hiperandrogenismo, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre su identidad de género.
El año pasado, la boxeadora fue descalificada del Campeonato Mundial de Boxeo Femenil debido a sus elevados niveles de testosterona.
Su participación en los Juegos Olímpicos de París también generó controversia. Casi similar a la de la boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting, por motivos relacionados con los mismos niveles hormonales.
The IOC has legitimized male violence against women as entertainment.
Get men out of women's sports.#IStandWithAngelaCarini who should never have been made to enter a boxing ring with Imane Khelif.#SaveWomensSports@Olympics @iocmedia @Marq pic.twitter.com/3PLxDmf4e0
— Genevieve Gluck (@WomenReadWomen) August 1, 2024
Pero, ¿qué es el hiperandrogenismo?
Itzel Carrillo, endocronóloga, explica que el hiperandrogenismo se define como un desequilibrio hormonal caracterizado por una producción excesiva de andrógenos. Son hormonas comúnmente asociadas con el género masculino.
Tanto hombres como mujeres presentan estas hormonas en diferentes proporciones, pero en el caso del hiperandrogenismo, se observa un aumento significativo en las mujeres.
Esta condición puede tener diversas causas y manifestaciones, afectando múltiples aspectos de la salud.
«Puede haber hiperandrogenismo durante el embarazo. Por ejemplo, puede haber hiperandrogenismo asociado a síndrome de ovario poliquístico que este es como de los más frecuentes y los más clásicos que encontramos en las mujeres en edad fértil. También podemos encontrar, algunas cuestiones genéticas», agregó.
Síntomas
Pueden variar desde leves hasta graves. Entre los más comunes se encuentran un aumento del vello corporal, acné, y una mayor producción de grasa en la piel.
También se puede observar alteraciones en el ciclo menstrual y pérdida de cabello, conocida como alopecia. En casos más severos, la condición puede provocar virilización, manifestándose en cambios notables en el perfil corporal femenino, como un tono de voz más grave, disminución del volumen mamario y aumento de la masa muscular.
