El ICE ejecutó casi 500 redadas en contra de migrantes, según la organización defensora de los derechos humanos Chirla.
Documentó una media de 10 operativos al día en mes y medio. En 90% de casos los supuestos oficiales no portaban uniforme.
La ciudad de Los Ángeles y casi todos los condados del sur de California, vivieron durante mes y medio un estado de sitio por las redadas de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Un promedio de diez detenciones ininterrumpidas durante 45 días, desde el 6 de junio, concentraron en los barrios latinos del valle de San Fernando.
Los detenidos
Mujeres embarazadas, trabajadores de la construcción, cocineros, jardineros, muchos de ellos, personas con residencia o ciudadanía, fueron detenidos por agentes de migración solo por una razón: el perfil racial.
Es un patrón que fue declarado ilegal por un juez federal, decisión que redujo considerablemente las redadas, durante las últimas semanas, al menos en California.
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla), una de las organizaciones defensoras de derechos humanos más importantes de California mapeó las 471 redadas que causaron pánico en una ciudad repleta de latinos, particularmente de mexicanos.
Detenciones ilegales
De esa cifra, el primer lugar lo ocupa Panorama City con un 42% de sus habitantes de origen hispano. Ahí se reportaron 21 operaciones de los agentes de migración que atormentaban con su presencia.
Llegaban en camionetas, con chalecos y ropa táctica, pero sin uniforme del ICE. Al menos en nueve de cada 10 reportes de redadas recibidos por Chirla, así ocurría.
En Pico Rivera, donde se realizaron al menos 18 redadas, el 90% de sus habitantes son de origen hispano, mientras que en Los Ángeles, donde el 65 de sus residentes son latinos, se reportaron 15 redadas, de acuerdo con el ejercicio que realizó Chirla para documentar cómo es que la agencia de migración se trasladaba a los barrios latinos para realizar detenciones.







