La odisea llamada Stanley Kubrick llegará a la Cineteca Nacional en diciembre próximo

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2001: A Space Odyssey, directed by Stanley Kubrick (1965–68; GB/United States). Stanley Kubrick on set during the filming. © Warner Bros. Entertainment Inc.
2001: A Space Odyssey, directed by Stanley Kubrick (1965–68; GB/United States). Stanley Kubrick on set during the filming. © Warner Bros. Entertainment Inc.
2001: A Space Odyssey, directed by Stanley Kubrick (1965–68; GB/United States).
Stanley Kubrick on set during the filming.
© Warner Bros. Entertainment Inc.

 

Ciudad de México, 4 Jun.- El poder imaginar que fuera posible hurgar durante ocho meses entre los armarios y estanterías privadas, entre los archivos y cajas de recuerdos conservadas desde hace décadas en la vasta mansión de Christiane y Stanley Kubrick en St.Alban  –Reino Unido- para organizar una exposición itinerante, es algo que para muchos es un auténtico sueño. ‘A Stanley le gustaba el orden, su espíritu era ordenado’, describe su cuñado Jan Harlan quien le dedicó un documental.

Hans Peter Reichmann, responsable de la exposición, que originalmente fuera  inaugurada un 31 de marzo del 2004 en el Deutches Filmmuseum de Frankfurt, respetó el orden de los numerosos tesoros que por primera vez salían de la mansión Kubrick. Dedica a cada película una sala determinada, decorada, equipada, iluminada de acuerdo con el film mismo. También dedica espacios análogos concretos, rigurosamente delimitados, al periodo de formación, a sus principales proyectos no realizados a lo largo y ancho de veinte etapas cronológicas.

Numerosos carteles, objetos, imágenes; fotos de familia, aparatos fotográficos de los años 40’s, cámaras Bell & Howell conservadas y preparadas para entrar en funcionamiento, así como la Steenbeck de uso  personal. Números completos o recortes de revistas como Look; un número de fotos particulares tomadas en rincones tales como rings de boxeo, las calles de Manhattan, mientras se desarrollaba como fotógrafo de la misma publicación.

Además de varia correspondencia con sus amigos productores, Alexander Singer y James B.Harris, que dan fe del combate solitario que marcó el nacimiento de este autor independiente, más independiente que el resto tal vez. En diferentes monitores vemos trailers o escenas de las películas, recortes de prensa y notas de trabajo que nos dejan el sabor y la textura de la época.

A Clockwork Orange, directed by Stanley Kubrick (1970-71; GB/United States). Malcolm McDowell and Stanley Kubrick on the set of A Clockwork Orange. © Warner Bros. Entertainment Inc.
A Clockwork Orange, directed by Stanley Kubrick (1970-71; GB/United States).
Malcolm McDowell and Stanley Kubrick on the set of A Clockwork Orange.
© Warner Bros. Entertainment Inc.

Paths Of Glory marca la etapa siguiente, la del reconocimiento mundial: una inmensidad de importantes documentos, en su mayoría alemanes, sobre una película rodada en los alrededores de Munich. Aunque- hay que decirlo-, la luz apunta hacia el lado alemán  (odio-amor para la patria del Dr.Strangelove) del cineasta neoyorquino.

Los guiones originales de las películas, a menudo en diversas fases de elaboración, pueden hojearse o leerse tranquilamente: los visitantes tienen acceso a fotocopias de los mismos. Entre los recuerdos de Espartaco, obra de la que como es sabido, renegó en parte, una gigantesca foto formada por cientos de figurantes para las batallas con el detalle de la caracterización que debía tener cada uno de ellos.

Tanto para Lolita como para Dr. Strangelove hay una inmensidad monumental de trabajos preparatorios e iconos históricos,  las famosas gafas en forma de corazón de Sue Lyon, los excelentes croquis del decorador Ken Adams que posan con las fotos de maquillaje de Peter Sellers y las secuencias de la tarta de crema prevista al final, que fue suprimida a la hora del corte definitivo

Siguiendo el orden cronológico de la exposición, toca el turno de lo que para la mayoría de críticos y admiradores es su obra cumbre, 2001: A Space Oddisey en donde podemos apreciar la nave espacial a escala usada en el filme, así como objetos de verdadero culto como lo son: el traje espacial usado por el actor Keir Dullea, la botarga original de los simios prehistóricos así como él humanoide utilizado al final de la misma. Además puede escucharse, sentado y en hi-fi, las inolvidables músicas que forman la constelación de las odiseas de Kubrick.

De entre estas odiseas encontramos A Clockwork Orange, ese monolito artístico lanzado en 1972, cargado de simbolismos y violencia que hoy por hoy siguen vigentes gracias a su atemporalidad manifiesta, las figuras femeninas del Korova Milk Bar y los diferentes layouts adornan la sala de manera especialmente violenta

Muestra además proyectos inacabados como Napoleón. Hay cientos de biografías napoleónicas, desde el siglo XVIII y un fichero con infinidad de entradas. Una carta de Audrey Hepburn, bocetos, trajes, decorados, ideas.

Comparaciones entre secuencias de Barry Lyndon y las pinturas que las inspiraron –autoría de- Hogarth, Menzel.

Poster original de 2001: Odisea al Espacio
2001: A Space Odyssey, directed by Stanley Kubrick (1965–68; GB/United States). Screen photo. © Warner Bros. Entertainment Inc.

Los fetiches amenazadores de The Shining en pequeña escala, el laberinto completo del Hotel Overlook., la máquina de escribir de Jack, el hacha que empuña para decir ‘here’s johhny’ los vestidos de las gemelas, incluso el hipnótico alfombrado que recorre las habitaciones del hotel.

Las infinitas búsquedas histórico-iconográficas de Full Metal Jacket, cascos, ametralladoras y posters de la misma llenan la sala con un aire militar. Otro de los proyectos fallidos que puso a Kubrick en depresión fue Aryan Papers, debido, a que ya estando en filmación se supo que Schidler’s List de Steven Spielberg trataba tópicos muy similares en la segunda guerra mundial, además de que sería competencia en las taquillas mundiales lo que obligo a Kubrick a parar totalmente la producción de la misma.

Y a manera de colofón nos encontramos máscaras, dibujos, escenas para Eyes Wide Shut -1999- que fue su último largometraje antes de fallecer de causas naturales en su casa en la campiña de Hertfordshire, Reino Unido.

Esta muestra llegará el próximo diciembre a la Cineteca Nacional, recinto que desde su fundación en 1974 ha fungido como uno de los espacios cinematográficos más emblemáticos del país.

Es una de las más completas retrospectivas que se hayan montado acerca de un director de cine y lo es aún más al tener objetos que sin dudarlo un momento, se volvieron un referente no solo en la industria cinematográfica, sino también en la cultura popular. Kubrick un innovador más allá del tiempo y el espacio.

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