Quien maltrate un animal podría ir preso hasta seis años y pagaría una multa equivalente de 500 a cinco mil días si se aprueba la propuesta de la diputada Gabriela Sodi (PRD).
Ella propuso ese castigo a quienes maltraten, abandonen, dañen o torturen a animales de compañía, urbanos y adiestrados.
La pena se incrementará al doble si la persona que comete el delito fuese servidor público, por lo que sería destituido e inhabilitado de ocho a 12 años, y si el servidor público fuera el responsable del cuidado y bienestar del animal, la pena aumentará tres veces más.
Planteó reformar el Código Penal Federal para castigar a los propietarios, encargados o terceras personas que causen daños físicos o sicológicos, por negligencia o de manera intencional.
Igualmente a quienes les causen la muerte innecesaria utilizando cualquier medio que prolongue la agonía o provoque sufrimiento, y el sacrificio con métodos diversos a los establecidos en las normas oficiales mexicanas y, en su caso, las ambientales.
Castigo ejemplar
Además, por cualquier mutilación, alteración de la integridad física o modificación negativa de sus instintos naturales, que no se efectúe bajo causa justificada o bajo la observación y cuidado de un especialista o persona debidamente autorizada, que cuente con conocimientos técnicos en la materia.
También todo hecho, acto u omisión que ocasione sufrimiento o que ponga en peligro la vida o el bienestar del animal; torturar o maltratar a un animal por malicia, brutalidad, egoísmo o negligencia grave, entre otros.
Se castigaría el abandono en la vía pública o comprometer el bienestar de las mascotas al desatenderlos por periodos prolongados, en bienes de propiedad de particulares.
Sodi propuso que las personas que causen dichos daños estén obligadas a la reparación del daño y, de ser el caso, incluirá la atención médica veterinaria, medicamentos, tratamientos o intervención quirúrgica.
