Elefanta Ely deberá esperar dictamen de la Suprema Corte

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Ely podría ser reconocida como "persona no humana".
Elefanta Ely deberá esperar dictamen de la Suprema Corte

Ely, conocida como la «elefanta más triste del mundo» seguirá en el Zoológico de Aragón, a la espera de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resuelva un amparo que la reconocería como «persona no humana».

En caso de que el caso sea favorable para la paquidermo, esta tendría derecho a ser protegida de malos cuidados y eventualmente, podría ser liberada para ser enviada a un santuario en Brasil.

Será un ministro de la Primera Sala quien revisará su amparo y propondrá a sus compañeros atraer el expediente para revisar si puede o no ser liberada para enviarla a suelo amazónico.

En el litigio, la organización Va por sus Derechos solicitó a las autoridades federales reconocer a Ely como una «persona no humana» para ser protegida contra los malos cuidados, que según los promoventes, es víctima.

¿Qué oportunidades tiene Ely?

Como antecedente, en la SCJN los ministros han analizado la legalidad de las peleas de gallos y las corridas de toros que históricamente han sido defendidas como espectáculos culturales y calificadas por activistas como actos de crueldad animal.

En junio del año pasado la Segunda Sala declaró que este tipo de demostraciones no podían ser consideradas patrimonio cultural e inmaterial de los estados del país en donde se realizan.

Sin embargo, en el caso de Ely, esta es la primera vez en la historia en la que los ministros tienen la posibilidad de estudiar hasta qué punto puede llegar la protección de los derechos de los animales.

Historia de la «elefanta más triste del mundo»

Ely permanece en el Zoológico de Aragón y es conocida por activistas ambientales como “la elefante más triste del mundo”.

Pasó de ser una paquidermo utilizada en un circo a permanecer sola en dicho recinto del zoológico capitalino, un lugar que no cumple con las condiciones para albergar a un elefante.

La Red en Pro de los Elefantes, en enero pasado emitió un pronunciamiento en el que manifestó su preocupación por el comportamiento estereotípico de Ely, al considerar que refleja un daño psicológico a largo plazo.

Por si no fuera poco, las autoridades recortaron sus colmillos, porque se dijo atoraba sus colmillos en una puerta para sacarla de su riel.

Desde el año 2018, el Santuario de Elefantes Brasil aceptó recibir a Ely en sus instalaciones, pero las autoridades capitalinas no aceptaron que la elefanta fuera revisada para determinar si su traslado era viable.

De acuerdo con algunas voces en defensa de la elefanta, las autoridades han incurrido en contradicciones e incluso han presentado pruebas irregulares con tal de mantener al ejemplar cautiva en el Zoológico de Aragón.

Una de dichas contradicciones es la reciente llegada de la elefanta Gipsy, el pasado 26 de junio, para hacer compañía a Ely.

Lo anterior, porque se decía que Ely no podía estar con otros elefantes porque ya tenía muchos años en soledad y tenía una conexión muy fuerte con su cuidadora, entonces traer a otro elefante era posible.

En redes sociales la organización Va por sus Derechos ha dado a conocer que también buscarán defender en tribunales a Gipsy.

 

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