De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes de Miami, Fl. EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés), la temporada de ciclones tropicales inicia el 15 de mayo en el Océano Pacífico y el 1ro de junio en el Océano Atlántico, finalizando el 30 de noviembre en ambos litorales, por lo que México, por su ubicación geográfica se ve afectado por ciclones tropicales cada año, publica la Secretaría de Marina.
La frecuencia e intensidad de los ciclones tropicales es modulada principalmente por la presencia de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), el cual, en su fase positiva (cuando la temperatura superficial del Océano en el Pacífico tropical se calienta más de lo normal) hace que estos sistemas afecten con mayor frecuencia las costas del Pacífico Mexicano y en su fase negativa (cuando la temperatura superficial del Océano en el Pacífico tropical se enfría más de lo normal) en el Golfo de México y Mar Caribe.
Recientemente se ha observado cómo la oscilación de Madden-Julian Oscillation (MJO), también impacta la actividad de los ciclones tropicales (Klotzbach, Philip J., 2014)
Se ha documentado que la Oscilación Madden–Julian (MJO) perdura por periodos de 30 a 60 días, modulando la actividad convectiva a gran escala en los trópicos y, al mismo tiempo, modula otros campos que impactan la actividad de ciclones tropicales.
¿Qué es el ENOS?
El ENOS es un fenómeno de interacción océano-atmósfera, que se caracteriza por tres fases: dos fases opuestas, «El Niño“ y «La Niña y una tercera fase «Neutral”.
Para el Océano Atlántico, se ha observado que se presentan con mayor frecuencia las tormentas tropicales y huracanes más significativos en años No Niño, que en años El Niño.
Contrario a lo que ocurre en el Océano Pacífico, en años No-Niño los ciclones tropicales en el Atlántico son en promedio más intensos y ocurren con mayor frecuencia cerca del territorio nacional.
El Niño
Es el calentamiento de la superficie oceánica que presenta temperaturas superiores a la media, en el Océano Pacífico tropical central y oriental. Los vientos superficiales de bajo nivel, que normalmente soplan de este a oeste a lo largo del Ecuador («vientos del este»), se debilitan o, en algunos casos, comienzan a soplar en la otra dirección (de oeste a este o «vientos del oeste»). La Niña
Es el enfriamiento de la Temperatura Superficial del Mar (SST), en el Océano Pacífico tropical central y oriental. Los vientos normales del este a lo largo del Ecuador se vuelven aún más fuertes.
Neutral
Esta fase se caracteriza porque las SST del Pacífico tropical son generalmente cercanas al promedio normal.
Pablo Ramírez, coordinador del Programa de Energía y Cambio Climático en Greenpeace México, señaló en una entrevista que publica Diario EL PAÍS que los pronósticos de la temporada de huracanes 2025 responden a una fase neutra.
Esto se refiere a un período en el que no está presente ni el fenómeno de El Niño ni el de La Niña, que forman parte del ciclo climático conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS o ENSO).
Es decir, en esa fase las condiciones del océano Pacífico tropical están dentro de un rango considerado “normal” (ni más cálidas ni más frías de lo habitual).
La Niña, a diferencia del Niño y sus temporadas secas y calurosas, se caracteriza por temperaturas más bajas y lluvias.
Cuántas tormentas y huracanes se esperan en cada costa
En el Océano Pacífico (del 15 de mayo al 30 de noviembre) se prevén una depresión tropical, ocho tormentas tropicales; seis huracanes fuertes (categoría 1 y 2); cuatro huracanes intensos (de categorías 3, 4 y 5), lo que da un total de 19 eventos ciclónicos.
Para el Océano Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe (del 1ro de junio al 30 de noviembre) se pronostican dos depresiones tropicales, siete tormentas tropicales; cuatro huracanes fuertes (categoría 1 y 2); cuatro huracanes intensos (categorías 3, 4 y 5), lo que da un total de 17 eventos ciclónicos.
Cabe destacar que desde 1953, se nombran a los ciclones tropicales desde tormenta tropical hasta la categoría de huracán, esto de acuerdo a un sistema establecido por el Centro Nacional de Huracanes (NHC), y actualmente este proceso es supervisado por un comité internacional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los nombres de los ciclones tropicales se asignan a partir de listas predefinidas que se actualizan cada seis años. Estas listas se repiten de manera cíclica, y en caso de que un ciclón tropical sea destructivo, su nombre puede ser retirado por diversas razones y reemplazado por otro.
Esta decisión se toma en una reunión anual del comité, donde se revisan otros asuntos relacionados con los ciclones.
Nombres
Océano Pacífico nororiental: Alvin, Barbara, Cosme, Dalila, Erick, Flossie, Gil, Henriette, Ivo, Juliette, Mario, Narda, Octave, Priscilla. Raymond, Sonia, Tico, Velma, Wallis, Xina, Kiko, Lorena, York y Zelda
Océano Atlántico: Andrea, Barry, Chantal, Dexter, Erin, Fernand, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Melissa, Nestor, Olga, Pablo, Rebekah, Sebastien, Tanya, Van, y Wendy.
En caso de rebasar la cantidad de ciclones tropicales de ambas listas se ocuparán a partir de este 2025 los nombres de listas auxiliares o complementarias.
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