En un mundo cada vez más competitivo, México enfrenta un reto urgente: retener y potenciar su talento jo ven. La fuga de talento, motivada por la falta de oportunidades, la brecha entre la formación, las necesidades reales del mercado y la presión de competir a nivel internacional, es hoy una preocupación seria para el sector empresarial.
Alfredo Gadsden Juárez, empresario que apuesta por el desarrollo de talento en México, señala: «Nuestros jóvenes tienen el potencial. Lo que nos falta es crear las condiciones para que crezcan profesionalmente y quieran quedarse a construir el futuro de su país.»
¿Qué está fallando? Por un lado, la formación no siempre responde a las necesidades reales de las empresas. Y a eso se suma la falta de incentivos claros para que los jóvenes quieran quedarse. Para Gadsden, la clave está en aprender de modelos de capacitación que ya han demostrado su eficacia en otros países.
«Podemos aprender de modelos como el dual en Alemania, donde la educación y la empresa trabajan de la mano para preparar a los jóvenes de manera práctica y efectiva. Es fundamental que el sector empresarial se involucre activamente en la formación de talento», agrega el empresario.
La tecnología y la inteligencia artificial (IA) están transformando el mercado laboral. Según un informe del Foro Económico Mundial, para 2025, la mitad de los trabajadores necesitará capacitarse en nuevas habilidades digitales debido a la automatización.
En México, la situación no es distinta: el BID advierte que 4 de cada 10 empleos podrían automatizarse en los próximos años. Esto hace urgente formar a las nuevas generaciones con competencias digitales. Afortunadamente, hoy existen herramientas como plataformas de aprendizaje online, inteligencia artificial y análisis de datos que están cambiando la forma de capacitar y retener talento.
No es solo teoría. LinkedIn afirma que el 94% de los colaboradores se quedaría más tiempo en una empresa que apueste por su desarrollo. «No es solo capacitar, es crear espacios flexibles y atractivos para que las nuevas generaciones quieran quedarse», subraya Gadsden.
Para lograr un cambio real, empresas y universidades deben sumar esfuerzos, creando programas de mentoría, capacitación especializada y esquemas de retención que ofrezcan a los jóvenes oportunidades de crecimiento a largo plazo.
Para Alfredo Gadsden y otros empresarios, la clave no está solo en evitar que los jóvenes se vayan, sino en construir un país donde quieran quedarse. No se trata de ofrecerles solo un empleo, sino un propósito, un proyecto de vida que les permita crecer y transformar a México desde dentro.
