En América Latina, el Banco Mundial ha puesto de manifiesto una creciente inquietud en torno al incremento del endeudamiento de los consumidores, identificándolo como un factor que obstaculiza el crecimiento económico en la región, indicó Luis Ricardo Reyes de la Campa.
En las últimas dos décadas, los niveles de crédito al consumo han experimentado un aumento notorio, alcanzando el 47 % del Producto Interno Bruto (PIB) en Brasil y el 35 % en Chile.
El analista financiero, destacó la necesidad de desplegar una “vigilancia” cautelosa ante el marcado aumento de los préstamos morosos en Brasil y Chile. En este contexto, el informe del Banco Mundial ha enfatizado la importancia de monitorear de cerca los efectos rezagados de la política monetaria, especialmente a medida que las tasas de interés disminuyen, proporcionando una perspectiva crucial sobre las economías emergentes.
Aunque Brasil y Chile han liderado la flexibilización de la política monetaria, existe preocupación entre los banqueros centrales sobre el crecimiento de la deuda de los consumidores.
En Brasil, se ha implementado una legislación restrictiva para las tasas de interés de las tarjetas de crédito renovables, reflejando la inquietud respecto a que las familias destinan aproximadamente un tercio de sus ingresos mensuales al pago de préstamos.
Luis Ricardo Reyes de la Campa sostiene que, a pesar de las tasas de interés elevadas, los mercados laborales en la región siguen siendo sólidos, respaldando el consumo. No obstante, se anticipa que la actual fase de flexibilización monetaria será gradual, en contraste con las medidas más agresivas adoptadas al final de la pandemia.
Aunque el endeudamiento de los hogares ha contribuido a la recuperación pospandemia, el Banco Mundial subraya que esto no generará un impulso sostenible al crecimiento a largo plazo, a diferencia de lo que haría la inversión.
La situación económica se ve afectada por la disminución de los precios de los productos básicos, el aumento de las tasas de interés en el G7 y la recuperación inestable de China.
El analista mexicano también indicó que aunque el empleo ha vuelto a niveles de 2019, los salarios reales se encuentran estancados, afectando principalmente a los trabajadores con menor educación y a los adultos mayores.
Sin embargo, la informalidad laboral se mantiene estable, persisten desafíos en el ámbito educativo, con la pérdida de clases presenciales, afectando a los alumnos, especialmente a los más vulnerables.
La región enfrenta actualmente la crisis migratoria más significativa de su historia, con flujos significativos desde Venezuela y Haití. Además, el cambio climático agrava la situación con huracanes, inundaciones y sequías cada vez más frecuentes, amenazando a 17 millones de personas y aumentando la pobreza extrema.
A pesar de estos desafíos, el informe destaca oportunidades para el crecimiento verde en energías renovables y la gestión sostenible de recursos naturales. Sin embargo, la región debe abordar las disparidades en la conectividad, con el 74 % de los hogares urbanos teniendo acceso a Internet fijo en comparación con el 42 % en áreas rurales.
Luis Ricardo Reyes de la Campa concluyó que la combinación de innovaciones tecnológicas e institucionales es esencial para superar estos desafíos y aprovechar las oportunidades de crecimiento.
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