Tania Arellano, Higienista en La Cosmopolitana, enfatizó que estas normativas se centran en la recepción, almacenamiento, preparación y servicio de los alimentos, así como en los requisitos mínimos de buenas prácticas y sus materias primas para prevenir la contaminación a lo largo de todo el proceso hasta llegar a la mesa de los comensales.
“Ambas normas nos indican la necesidad de establecer procedimientos y procesos para garantizar que los alimentos lleguen de manera inocua o, lo que es igualmente importante, con el menor riesgo posible. Nuestro enfoque principal es el cliente final. Siempre buscamos que los alimentos elaborados en todas las cocinas del grupo mantengan altos niveles de calidad”, destacó.
Cada año alrededor de 600 millones de personas sufren enfermedades derivadas de los 200 distintos tipos de patógenos transmitidos por alimentos. Estas enfermedades provocan 420,000 muertes cada año, afectando de manera desproporcionada a la población con menos recursos y a los jóvenes, según datos proporcionados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En este contexto, las normas alimentarias no sólo se han convertido en directrices para la manipulación higiénica de los alimentos dirigidas a agricultores y elaboradores en todo el mundo, sino que también establecen límites seguros para aditivos y contaminantes, entre otros elementos.
Ante la necesidad de elevar los estándares y certificaciones en la industria alimentaria, La Cosmopolitana, empresa mexicana especializada en este rubro, ha destacado la importancia de garantizar el manejo higiénico de los alimentos en todas las etapas de producción, que van desde su recolección hasta el procesamiento y empaque para garantizar la salud del consumidor final.
“El manejo higiénico de los alimentos tiene impacto directo en la salud de las personas, es por ello que la elaboración de alimentos con altos estándares de higiene es imperativa, ya que cualquier descuido podría provocar intoxicaciones o infecciones. La atención rigurosa a la higiene durante todo el proceso de preparación es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud de quienes consumen los productos elaborados”, afirmó Mercedes Sánchez, Gerente de Calidad en La Cosmopolitana.
Con más de 55 años liderando en la industria, La Cosmopolitana se ha alineado con normativas nacionales e internacionales para garantizar la seguridad alimentaria. Específicamente de la Norma 605, orientada al Distintivo H, y la Norma 251, que aborda las Buenas Prácticas de Manufactura.
De acuerdo con Tania Arellano, la NOM-251-SSA1-2009, como es conocida oficialmente, busca garantizar la seguridad y calidad de los productos alimenticios en México, que van desde la selección de materias primas hasta el embalaje, es decir, son medidas higiénicas obligatorias para todas las empresas del sector.
También cubre aspectos como el manejo higiénico de alimentos, control de contaminación, higiene del personal, limpieza de instalaciones y equipos, y evalúa la inocuidad en el almacenamiento y presentación de alimentos.
Su implementación es obligatoria y las infracciones pueden ser sancionadas. La norma es fundamental para promover la inocuidad de los alimentos, crucial en un mundo donde las enfermedades transmitidas por alimentos representan un riesgo significativo para la salud global.
Por su parte, la Norma 605 establece las disposiciones de buenas prácticas de higiene y sanidad que deben seguir los prestadores de servicios de alimentos y bebidas para obtener el Distintivo «H», el cual se otorga a aquellos establecimientos que cumplen con altos estándares de higiene, asegurando la seguridad alimentaria y la calidad en la prestación de servicios de alimentos.
También puedes leer: Corporativo Kosmos y la Fundación Pablo Landsmanas colaboran con al menos 15 organizaciones altruistas en México
