El sector bancario y financiero ha mostrado un creciente interés en la tecnología de inteligencia artificial (IA) debido a sus numerosas ventajas. Estratégicamente, se están implementando diversas herramientas de IA, como el aprendizaje automático, el procesamiento de lenguaje natural y la visión por computadora, con el objetivo de revolucionar los servicios financieros, según explicó Oscar Reyes de la Campa.
Cifras reveladoras respaldan esta tendencia: una encuesta realizada por The Economist Intelligence Unit revela que el 77 % de los banqueros consideran que la capacidad de aprovechar el valor de la IA marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso de los bancos. Además, un estudio de McKinsey en 2021 muestra que el 56 % de los encuestados ya emplean la IA en al menos una función dentro de sus organizaciones.
“A pesar de que la industria bancaria ha adoptado lo digital, todavía se basa en procesos que involucran a humanos y que pueden ser muy dependientes de papeleo”, aportó el analista financiero.
Sin embargo, la situación está cambiando con la introducción de la automatización robótica de procesos (RPA) y otras tecnologías de IA. La RPA, al imitar tareas digitales realizadas por humanos, elimina el trabajo tedioso y propenso a errores.
La detección de fraudes: La IA como herramienta infalible
Gracias a los avances en el reconocimiento de escritura a mano, procesamiento de lenguaje natural y otras tecnologías de IA, los bots de RPA se han vuelto herramientas de automatización de procesos inteligentes, lo que permite manejar flujos de trabajo bancarios de manera más eficiente y reducir costos y riesgos.
“Por ejemplo, bancos como BNP Paribas y Cast de Societe Generale ya utilizan chatbots para responder preguntas de clientes y detectar fraudes y lavado de dinero”, detalló Oscar Reyes de la Campa.
En la detección de fraudes, la IA sobresale, siendo capaz de analizar grandes cantidades de datos y aplicar diferentes algoritmos sin errores.
Empresas con datos bien estructurados han logrado éxito en la detección y prevención de fraudes, mejorando así la seguridad tanto para la institución como para los clientes.
Adicionalmente, la IA también juega un papel importante en el cumplimiento normativo, ya que supervisa transacciones, comportamientos de clientes e información de auditoría, asegurando que se cumplan regulaciones complejas y se minimice el riesgo general.
Deutsche Bank AG, ING Group NV y JPMorgan Chase & Co. son ejemplos de instituciones que están utilizando la IA para fortalecer sus capacidades en este aspecto.
Otro campo donde los bancos están aprovechando la IA es en la toma de decisiones de inversión y en el apoyo a la investigación bancaria de inversión.
Los sistemas de IA identifican oportunidades de inversión no exploradas e informan a los sistemas de negociación algorítmica, abriendo nuevas vías de ganancias.
A pesar de las promesas que ofrece la IA en la banca, es importante no pasar por alto el factor humano. En este sentido, Oscar Reyes de la Campa enfatiza que encontrar un equilibrio adecuado entre la automatización y la interacción humana es esencial.
“Mantener un toque humano en el servicio al cliente y en los procesos de toma de decisiones críticas es fundamental para construir confianza y garantizar prácticas éticas en el sector financiero”, puntualizó el analista.
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