La destrucción del huracán «Otis» en Guerrero cobró la vida de 27 personas, y Acapulco, la zona más afectada está prácticamente destrozada.
El principal destino turístico de México quedó sin servicio de agua potable. Incomunicado y aislado. Los accesos por tierra tapados por deslaves. Por aire, tampoco podía accederse tanto por el clima lluvioso y porque el aeropuerto quedó inutilizado.
Hoteles, comercios, restaurantes, condominios y viviendas pequeñas y humildes quedaron hechas cascarón desnudadas por ráfagas que alcanzaron hasta 315 kilómetros por hora.
Las imágenes son dramáticas. Parece que una bomba cayó encima de este puerto.
Zonas como Punta Diamante amanecieron con inmuebles que parecían en obra negra. En esa área y también en las colonias populares, las avenidas estaban anegadas con carros, láminas rotas, animales muertos, árboles y anuncios espectaculares flotando. Los muebles de los departamentos y cuartos de hotel salieron por las ventanas y cayeron en el asfalto.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, dijo que Otis dejó afectaciones en el 80% de los hoteles de Acapulco.
Aerolíneas trasladarán a turistas
Esta mañana el gobierno federal sostuvo que varias líneas aéreas sacarán del puerto a miles de turistas que quedaron atrapados en los hoteles inutilizados.
Sin embargo, todavía hay vuelos cancelados o demorados.
El Grupo Aeroportuario del Centro Norte (zona) indicó que, desde las 6:00 horas de este miércoles el aeropuerto de Acapulco permanece cerrado por orden de Seneam.
Luego del paso del huracán Otis como categoría 5 en Guerrero, las operaciones aéreas se suspendieron y algunos centros de hospedaje sufrieron daños aún no cuantificados.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que se activó el plan de emergencia local debido a que las telecomunicaciones del aeropuerto se encuentran afectadas. Tras el paso del fenómeno natural, se interrumpieron las señales de telefonía móvil y fija.
Claman ayuda
Tan sólo en el puerto y sus zonas conurbadas se estima más de un millón de personas afectadas, que no podían comunicarse con familiares ni autoridades; sin agua y sin alimentos.
En los barrios populares de Progreso, Garita, Las Cruces, Colonia Zapata y Renacimiento, en medio de la oscuridad e incertidumbre, sólo se prendían unas cuantas lámparas desde las ventanas de las casas maltrechas e inundadas.
Lamentablemente, la gente entró en desesperación. La rapiña se registró en supermercados y tiendas de abarrotes.
Cierres carreteros
La secretaria de Seguridad enunció seis cierres carreteros, incluyendo el camino que conecta Acapulco con la capital de Guerrero, Chilpancingo, y la autopista de Ciudad de México a Acapulco, una de las más transitadas del país.
En el sector salud, hubo daños en el Hospital General Regional 1 del IMSS en Acapulco, donde trasladaron 200 pacientes a otras clínicas.
El gobierno federal anunció el despliegue de 10,000 elementos de las Fuerzas Armadas y 1,000 funcionarios, llamados “Servidores de la nación”, para censar los daños.