En audios difundidos, Alma Lourdes detalla lo ocurrido dentro de la carnicería, seis horas antes de que el hombre, que llevaba dos semanas acosando a las jóvenes, presuntamente acabara con su vida.
Fue Isabel, la hermana de Alma Lourdes, la joven de 30 años gerente de una carnicería en Cajeme, Sonora, que fue asesinada presuntamente por Hilario “N” de 71 años de edad, quien difundió audios donde la agraviada relata cómo fue el desencuentro con el presunto feminicida.
Ella dio a conocer los mensajes de audio que recibió en WhatsApp, antes de que le quitaran la vida a su hermana.
“Estoy, dentro de lo que cabe, tranquila, un poquito tensa, nerviosa, pero me he sentido peor en otras ocasiones, tantas pendejas que pasan”, dijo Alma.
Agregó lo que sucedió durante el desencuentro con el hombre que había estado acosando a una chica en particular, de la carnicería donde trabajaba.
#JusticiaParaAlma Alma Lourdes fue asesinada tras defender a su hermana, quien era acosada por un hombre de 75 años, en una carnicería de Cajeme, de Ciudad Obregón, Sonora. El sujeto, Hilario N., fue detenido negando los hechos.
Esto compartió la hermana de Alma:
1. No fue… pic.twitter.com/UhFNSF2evs
— MVM Digital (@MVMDigitalofi) August 20, 2023
Los audios
(…) Vino como cliente, como siempre y estaba vacilando ahí con los carniceros, porque le dijo un muchacho ahí, porque es a Ana a la que está acosando. Independiente de que hubiera sido Ana o hubiera sido otra. Es que si yo quiero le voy a seguir diciendo, empezó a decir (Hilario)“, contó a su hermana.
Mencionó que cuando ella lo abordó, para reclamarle la situación, éste se identificó como Hilario Beltrán.
“Es cliente, pues, de nosotros y es medio rarito, pero hace dos semanas empezó a decirle cosas a la Ana. (…) Ya se quejaron de usted, le pido por favor que respete a la muchacha, porque la muchacha no tiene ningún interés con usted. No pues yo voy a venir y le voy a seguir diciendo las veces que yo quiera, así se puso luego bravo”, se escucha la voz de Alma, sin advertir el peligro.
Después le insistió al hombre que cesara su acoso o tendría que impedirle su entrada al establecimiento. Continuaron haciéndose de palabras con lo que ella, como gerente del lugar le dijo que desde ese momento le impediría el acceso “por grosero”.







