Ciudad de México, 14 Dic.- Una ola de 19 metros de altura sorprendió en el Océano Atlántico Norte, al convertirse en la ola más alta registrada por una boya.
La ondulación gigantesca que se produjo entre el Reino Unido e Islandia, se formó luego de un frente frío que alcanzó vientos de hasta 81 kilómetros por hora, en febrero del 2013.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), reportó los datos apenas esta semana, pues precisó que se trata de la más grande registrada en el Océano Atlántico Norte, superando la de diciembre de 2007 que alcanzó los 18 metros de altura.
Sin embargo, la organización precisó que no se trata de la ola más grande en la historia, pues datos del 2002 indican que un buque visualizó una ola de hasta 29 metros de altura, también en el Atlántico Norte.
La OMM precisó que es habitual observar olas de tales magnitudes en el Atlántico Norte, debido a que se extiende desde la meseta de los Grandes Bancos de la costa de Canadá a la zona sur de Islandia y al oeste de Reino Unido, facilitando su formación.
Las famosas bombas, como también se les conoce a estas olas gigantes, son producto de la circulación de viento en los sistemas de presión, que causan tormentas extratropicales principalmente durante el invierno.
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