Para fomentar la empatía y entender las dificultades a las que se enfrentan a diario, un café en Tokio permite a sus usuarios ser bebé por un día.
Para ver las cosas desde la perspectiva de los infantes, en el establecimiento las tazas o galletas parecen descomunales a la vista de los adultos. También lo son las sillas y las mesas.
“Se trata de experimentar volver a ser bebé y saber lo pesada que puede ser la cabeza para el nene o cuánta comida se le presenta”, explica la responsable de Iniciativa de Marca Corporativa de Itochu, Tokuko Metani.
Los visitantes de este café son recibidos por una cabeza gigante. La misma busca mostrar la falta de proporción entre la cabeza de los infantes y su cuerpo. Dicha cabeza pesa unos 21 kilos y mide más de 45 cm.
Pensado para los adultos
Luego se presenta un desayuno típico de un niño de 2 años, con todos sus elementos como el cartón de leche o la tostada, pero completamente fuera de tamaño.
“Todos estos objetos tienen el doble de su tamaño. Al verlos, tal vez es más fácil entender por qué tardan tanto en comer o derraman las cosas”, dice la trabajadora.
También incorpora una experiencia de Realidad Virtual (VR) para adultos. Ahí pueden ver a unas figuras gigantes -que representan a las personas mayores- regañándoles. Es algo que, desde esa altura, puede resultar aterrador.
Los visitantes pueden probarse la clásica mochila de los niños de primaria en Japón -normalmente de cuero y que se lleva a la espalda-. Y en esta versión para adultos, tiene un peso de cerca de 19 kilos. Eso equivale a la proporción entre el peso de los niños y las mochilas que ellos cargan.







