Ciudad de México, 14 Dic.- El próximo 19 de febrero, Ecuador elegirá a un nuevo presidente que gobernará durante los siguientes cuatro años, pero lo hará de una forma muy original.
Para este periodo electoral, la junta de la Delegación Electoral de la provincia del Guayas determinó que una cara sonriente, un beso, un corazón, o cualquier símbolo que exprese de forma inteligible la intención del voto, será válido tanto como una raya o una cruz sobre el candidato de su elección.
Para ello, el Consejo Nacional Electoral ha comenzado con la capacitación de los ciudadanos que integrarán las juntas, con el fin de que no anulen las papeletas que estén marcadas con emoticones.
Los miembros de estas juntas receptoras de votos, serán los encargados de interpretar la intención del ciudadano, por lo que el trabajo será arduo.
“Si tienes un casillero donde se elige el binomio presidencial u otro candidato, pueden ubicar la raya vertical sobre la horizontal, pero si dibujan una carita feliz como una expresión de aceptación también se toma como válido”, explicó Tania Arias, encargada del proceso de inducción para los miembros.
Sin embargo la controversia ha comenzado a surgir pues muchas organizaciones, organismos políticos e incluso los ciudadanos, no están seguros de que esta modalidad de «voto emotivo» sea la correcta.
De acuerdo con el artículo 125.3 de la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas del Ecuador, es completamente válido este tipo de elección, pues establece que a efectos de escrutinio, “se tendrán como válidos los votos emitidos en las papeletas suministradas por la Junta y que de cualquier modo expresen de manera inteligible la voluntad del sufragante”.
Pero los cuestionamientos sobre la arbitrariedad de la interpretación de la intención del voto, se ha convertido en el tema central.
Sin duda los partidos políticos son los más preocupados pues cualquier «falla» en la interpretación de un voto, podría costarle la elección a su candidato.
Wilma Andrade, presidenta nacional de Izquierda Democrática ha cuestionado qué pasará si un votante dibuja una cara triste sobre alguno de los binomios presidenciales: “Ellos pueden interpretar que no le gusta… Eso es subjetivo y sería muy peligroso”.
Por su parte, el líder del Movimiento Concertación, César Montúfar, aliado de la candidatura socialcristiana de Cynthia Viteri, opinó que este tipo de noticias obedecen a una estrategia de distracción: “Le quitan seriedad al proceso y generan una incertidumbre innecesaria en un momento de cambio tan importante”.
Faltan solo tres semanas para que inicie de manera oficial la campaña electoral para renovar al Ejecutivo en aquél país, y la incertidumbre es el sentimiento que domina a los ecuatorianos.
¿Creen que ha sido buena estrategia?