
China, 2 Abril.- Un hombre de 39 años permaneció encerrado en un cuarto en la provincia de Guangxi, China desde que tenía nueve años porque sus padres pensaban que estaba poseído.
De acuerdo a las declaraciones de los padres a los seis años el pequeño asistió con un desconocido a una casa en la que se practicaban exorcismos y desde ese momento se volvió «anormal», corriendo por las calles para robar comida a sus vecinos.
Diversos medios locales informaron que el joven sufre de algún trastorno mental y no está «poseído».
Afortunadamente la policía lo rescató y fue conducido a un centro psiquiátrico donde le realizaron un chequeo médico, pues se encontraba totalmente pálido, con mirada perdido y en delgadez extrema.







