“Carlitos, yo me como al piloto”, recuerda Páez sobre el hambre en los Andes

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“Carlitos, yo me como al piloto”, recuerda Páez sobre el hambre en los Andes

Durante su estancia en México, Carlitos Páez, uno de los sobrevivientes de Los Andes en 1972, narró algunos detalles sobre su historia de supervivencia durante 72 días luego de la caída de su avión.

Contó: “Íbamos a jugar al rugby y de pronto nos caímos en la cordillera a 4 mil 200 kilómetros de altura”.

Sobreviviente

‘Carlitos’, fue una de las personas que vivieron para contar lo ocurrido en Los Andes, al igual que Roberto Canessa y Eduardo Strauch.

De las 45 personas de aquel avión de Fuerza Aérea Uruguaya, 33 lograron vivir tras la caída, pero varias murieron en el transcurso de los días ante el frío, la falta de comida, accidentes e infecciones. Solo 16 salieron de las montañas y 14 siguen con vida.

‘Carlitos’ es empresario y suele dar pláticas sobre estrategias empresariales y superación personal.

En conversación con Azucena Uresti, él narró cómo fueron esos “largos días con sus noches”: “Es una historia maravillosa dentro del drama, pero maravillosa porque es un homenaje a la vida. Lo más atractivo era morirse, sin embargo, nosotros revertimos ese proceso”.

Recordó que que aquel día era un viernes 13 y muchas cosas pasaron en segundos: se puso la cabeza entre los brazos, que era lo que había leído, rezó un ‘Ave María’ para “quedar bien con dios”.

Carlos relata que llegaron las carencias y en 10 días no comieron nada más que una lata de mariscos repartida entre 26, dos cuadritos de chocolate y dos vasos de enguindado.

“No es la misma hambre que tienes ahora de un sándwich. Es un hambre diferente, te empieza a doler el estómago, te empiezas a autodigerir, el cuerpo usa las reservas que tienes (por ello, la orina era color negro). El hambre… no te queda más remedio que utilizar a los muertos, ¿alguno de ustedes no lo hubieran hecho? Todos dicen que sí. Es el derecho a la vida. Si me volviera a pasar no espero 10 días”.

“Carlitos, yo me como al piloto”

El tema surgió entre todos, pero él no se animaba a comentarlo porque era el más chico, hasta que Nando Parrado, quien había perdido a su hermana y a su madre, le dijo: “Carlitos, yo me como al piloto”.

“La decisión fue fácil. Hicimos un pacto solemne que si alguno moría quedaba a disposición de los demás”, agregó.

Sin embargo, él considera que la sed era peor que el hambre, derretir nieve era muy complicado por la temperatura baja, lo hacían con una lata.

Luego, el 22 de diciembre, los encontraron: “Dejamos de sobrevivir y empezamos a vivir… Triunfó la vida”.

La tragedia de Los Andes ha inspirado películas a lo largo de los años, como La Sociedad de la Nieve, dirigida por Juan Antonio Bayona, la cual cuenta lo ocurrido tras el accidente de avión de 1972 en el Valle de las Lágrimas.

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