El Gobierno de la Ciudad de México pretende enfrentar la gentrificación con el desarrollo de vivienda social en renta.
Es uno de los ejes principales del Bando 1, y es una opción viable y rentable si se combinan adecuadamente factores como el costo del suelo y la densidad permitida, considera la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) Valle de México.
Leopoldo Hirschhorn Cymerman, presidente del organismo, señaló que si se les permite construir con mayor altura. Es decir, aumentar la densidad habitacional en determinadas zonas.
Des esta forma el costo del terreno por unidad disminuye, lo que se traduce en precios más accesibles para los compradores.
Es posible
«Construir vivienda social para renta es un negocio difícil, pero posible”, afirmó Hirschhorn, quien reiteró que la clave está en equilibrar el precio del suelo, la altura permitida y los procesos administrativos.
Sin embargo, destacó que los desarrolladores aún no cuentan con incentivos económicos directos para la construcción de vivienda social.
El empresario inmobiliario señaló que mientras la Ciudad de México trabaja en facilitar la participación de la iniciativa privada en el desarrollo de vivienda asequible, en el Estado de México se avanza en un modelo distinto.
Mismo que está enfocado principalmente en acuerdos entre el gobierno federal, la administración estatal y organismos como Infonavit y la Comisión Nacional de la Vivienda (Conavi).
En Naucalpan, por ejemplo, se puso en marcha un plan llamado Arena, para crear polos de desarrollo urbano con vivienda asequible, centros de trabajo, parques industriales y zonas recreativas.
Interés
Por ejemplo, 15 desarrolladores inmobiliarios están interesados en construir viviendas con apoyos gubernamentales bajo el esquema de renta.
Se trata de proyectos para construir hasta mil 200 viviendas, indicó a este diario Carlos Mackinlay, titular de la empresa gubernamental Servicios Metropolitanos (Servimet).
Los empresarios podrían construir las viviendas en el esquema de renta con apoyo gubernamental si se adecua la Norma 26.
Se trata de un instrumento de desarrollo urbano para impulsar la vivienda asequible.
Con ellos se evitaría que los capitalinos tengan que desplazarse a vivir a las periferias como efecto de la gentrificación.
