El Museo José Luis Cuevas, desde su fundación en 1992, logró reunir un acervo excepcional. Entre sus muros se pueden encontrar más de 1,860 obras de artistas de América Latina y el mundo, en su gran mayoría donaciones realizadas por el propio José Luis Cuevas.
Pero no sólo son las obras lo que resguarda la historia internacional ya que el museo ocupa la parte residencial de lo que fue el Convento de Santa Inés, fundado en 1600 por Diego Caballero e Inés de Velasco.
Durante siglos, el convento albergó a 33 monjas, una por cada año de la vida de Cristo; sin embargo, la clausura llegó tras las Leyes de Reforma de 1861, por lo que el edifico fue desacralizado y vendido en partes, transformándose en viviendas, bodegas y vecindades.
A pesar de ser declarado Monumento Nacional en 1932, el inmueble siguió deteriorándose hasta los años 80, cuando el artista José Luis Cuevas lo adquirió para crear su museo. A partir de 1983 comenzaron las obras de restauración y rescate arqueológico, a cargo del arquitecto Alejandro Rivadeneyra y supervisadas por autoridades del INAH. En 1988 se concluyó la rehabilitación y, el 8 de julio de 1992, se inauguró oficialmente el museo.
Acervo
El Museo José Luis Cuevas se distingue por su enfoque en el arte contemporáneo latinoamericano, ofreciendo una visión única del panorama artístico de la segunda mitad del siglo XX. Su colección, que supera las 1,860 obras, incluye piezas de artistas mexicanos, latinoamericanos y europeos, reflejando la diversidad y riqueza de las corrientes plásticas de la época.
La colección del museo alberga obras de reconocidos artistas como Francisco Toledo, Juan Soriano, Vicente Rojo, Manuel Felguérez, Arnold Belkin y Gabriel Macotela. Además, cuenta con piezas de artistas internacionales como Roberto Matta, Fernando de Szyszlo, Leonora Carrington y Remedios Varo.
Como fundador y principal impulsor del museo, José Luis Cuevas también dejó un legado artístico que se refleja en numerosas piezas expuestas.
