La elección del candidato presidencial de Morena está programada para el 6 de septiembre. Y mientras las llamadas «corcholatas» andan de gira, la candidatura presidencial de Va por México aguarda los acuerdos que las dirigencias nacionales de los partidos que la integran (PRI, PAN y PRD) pretenden publicar hasta el 26 de junio.
Todo lo hacen al son que le tocan Morena y aliados, partido que desde el pasado domingo 11 aventajó en fechas y acciones de cara a las presidenciales de 2024.
Morena se adelanta
Aunque no quieran, Morena está presente en la “mesa política” de Va por México. La falta de acuerdo entre el PRI, PAN y PRD se centra en los aspectos técnicos y logísticos del método de selección, empezando por la eliminación de una larga lista de aspirantes poco competitivos y la desconfianza sobre el procedimiento en el que pretendidamente sea la sociedad civil la que decida.
Para esta alianza el problema está en las fechas y el tipo de acciones que se pueden realizar bajo la idea de diferenciarse de Morena, de cuidarse del lopezobradorismo y de evitar incurrir en actos anticipados de precampaña.
La oposición acusa de violar la ley a la Coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación. Incluso, el PAN y el PRD, así como MC la han impugnado ante el INE.
“Sería una incongruencia”, dijo el perredista Luis Espinosa Cházaro, quien forma parte de la “mesa política” de Va por México y quien consideró que hay una ventaja tramposa.
Recolección de firmas
La coalición Va por México intensificó sus sesiones de discusión en las que el fantasma de Morena ronda, por ejemplo, en la preocupación por realizar una etapa de recolección de firmas.
El pasado 23 de mayo, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, perfiló algunos aspectos que estaba considerando incorporar a la selección de candidato, a los que llamó “filtros de competitividad de los suspirantes”.
Eso consiste en demostrar nivel de conocimiento superior a 40%, una intención de voto como mínimo de 15% y que logren recabar al menos un millón de firmas en al menos 17 estados de la República.
La recolección de firmas, por ejemplo, es un tema que se ha discutido en la “Mesa Política” de Va por México, ante el temor de que el oficialismo pudiera intervenir y cargar la balanza, de acuerdo con participantes consultados en las negociaciones.







