Los capitalinos gastaron el año pasado 159.7 millones de pesos más en resguardar su seguridad con la colocación de candados, bardas, rejas, así como en la adquisición de alarmas, perros guardianes y armas para evitar robos en hogares.
En 2022 los hogares capitalinos gastaron ocho mil 106 millones 400 mil pesos en medidas para evitar ser víctima de un delito, mientras que en 2021 invirtieron siete mil 946 millones 700 mil pesos, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según Inegi, el gasto se centró en cambiar o colocar cerraduras y candados (24.9 por ciento) o instalar alarmas, contratar vigilancia privada en la calle o colonia, contratar seguros, adquirir armas de fuego y cambiarse de vivienda (21.6 por ciento).
Las familias de la Ciudad de México también optaron por cambiar puertas o ventanas (18.9 por ciento), realizar acciones conjuntas con sus vecinos (11.9 por ciento), colocar rejas o bardas (11.5 por ciento) o adquirir un perro guardián (3.1 por ciento).
Costo de vivir seguro
El costo de la inseguridad y el delito en los hogares de la Ciudad de México en 2022 fue de 38 mil 109.3 millones de pesos, la cifra más alta de los últimos cinco años. Eso incluye el gasto en medidas preventivas, las pérdidas económicas a causa de los delitos y los gastos a consecuencia de los daños a la salud.
Por ejemplo, la familia Robles Guzmán, que habita en la colonia Peralvillo, en la alcaldía Cuauhtémoc, cambió su puerta en 2022 por la inseguridad, pues en años anteriores fue víctima de robo de bicicletas y del robo de un minicomponente que guardaban en el cuarto trasero de su patio.
Detalla que el costo de la puerta fue de siete mil 500 pesos, la cual tiene una chapa de triple candado, inversión que consideran necesaria ya que en 2020 sus vecinos fueron víctima de robo a casa habitación.
El coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) y académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Ignacio Martínez, señaló que esta inversión sólo la pueden costear familias que perciban más de seis salarios mínimos al día, debido al alto costo de sistemas de seguridad y aparatos de tecnología, como las videocámaras.
Tan solo la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) de agosto de este año, señala que 68 de cada 100 familias vive en un entorno de inseguridad.