La alta demanda de procedimientos estéticos como cirugías plásticas, bariátrica o coronaria han posicionado a México como el segundo país en el mundo que más ingresos percibe por el turismo médico.
Al cierre de 2024, México recibió un millón 400 mil pacientes solo de Estados Unidos y Canadá colocándose por encima de países como Brasil, Colombia, Costa Rica y Argentina, de acuerdo la plataforma Medical Tourism Packages.
El interés internacional por la medicina mexicana radica en dos elementos: calidad y precio. En México, los costos por operaciones o tratamientos quirúrgicos pueden ser hasta 86 por ciento más bajos que en Estados Unidos. Además, la infraestructura hospitalaria de alta especialidad ofrece la misma seguridad que en otros países.
“La combinación de tecnología médica avanzada, profesionales certificados y cercanía geográfica, nos han convertido en una opción estratégica para quienes buscan atención especializada sin comprometer presupuesto ni calidad”, explicó Gustavo Mendoza, gerente de análisis del Área de Medicina Internacional para Médica Sur.
El médico especialista también señala que este interés médico por nuestro país puede combinarse con otras actividades para potenciar al país como un destino que atraiga cada vez más visitantes.
“México es un destino turístico muy atractivo. Por eso no sólo se debe impulsar el crecimiento del sector salud, sino también el desarrollo de la industria turística en general con más hotelería, transporte, alimentos y servicios especializados, creando un ecosistema productivo de alto valor”, señaló el gerente de análisis del Área de Medicina Internacional para Médica Sur.
Entre los estados que más oferta médica ofrecen se encuentran ciudades como Tijuana, Cancún, Guadalajara y Monterrey. Aunque los expertos consideran que la Ciudad de México puede consolidarse como un destino estratégico para el turismo médico.
Para Gustavo Mendoza, la capital “tiene la infraestructura, el talento y la conectividad internacional para recibir pacientes de todo el continente con estándares equiparables a los de Estados Unidos o Europa”.
Ante este escenario, la importancia de invertir en infraestructura médica cobra aún más relevancia para atender a la población mexicana y extranjera, la cual pueda generar una derrama económica para el país de 10 mil 360 millones de dólares para 2030, según estimaciones del sector.
