La arquitectura sustentable ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad urgente frente a los desafíos medioambientales y urbanos que enfrenta México. Ernesto Mizrahi, especialista en arquitectura sostenible, analiza cómo las principales tendencias globales en diseño sustentable pueden adaptarse al contexto mexicano para construir ciudades más resilientes, saludables y eficientes.
«La sustentabilidad en la arquitectura no debe entenderse como un lujo o un concepto estético; es una responsabilidad colectiva para asegurar un futuro viable en nuestras ciudades», asegura.
En ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde más del 80% de la población urbana enfrenta riesgos ambientales asociados al cambio climático según datos revelados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2024, la presión del crecimiento urbano y el impacto ambiental exigen proyectos que combinen innovación, eficiencia energética y respeto al medio ambiente.
“La arquitectura sustentable integra el uso de recursos renovables, materiales locales y tecnologías de eficiencia energética para minimizar el impacto ambiental. A diferencia de los enfoques tradicionales, su objetivo es crear espacios que no solo sean funcionales y estéticos, sino también sustentables”, explicó el especialista mexicano.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE), los edificios representan el 39% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía a nivel mundial. En el caso de México, la SEMARNAT señala que el sector construcción es responsable del 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
«Cada edificio que construimos hoy impactará el entorno de las próximas generaciones. Apostar por materiales eco-friendly, energías limpias y bioconstrucción no es una opción: es la nueva regla del diseño inteligente», añadió Ernesto Mizrahi.
Proyectos mexicanos como la Torre Reforma (certificación LEED Platinum) y la Torre BBVA (certificación LEED Gold) demuestran que es posible integrar sostenibilidad, tecnología de punta y estética contemporánea en el desarrollo urbano de alta densidad. A nivel internacional, destacan proyectos como el Bosco Verticale en Milán o el One World Trade Center en Nueva York porque han revolucionado la arquitectura verde.
Tendencias con alto potencial de ser replicables en México:
- Bioconstrucción y biomateriales: El uso de materiales naturales como tierra compactada, bambú certificado y concretos reciclados, permite disminuir la huella de carbono.
- Diseño biofílico: Integrar naturaleza viva (jardines verticales, techos verdes) en espacios urbanos mejora la calidad del aire y además puede reducir eventualmente el estrés poblacional, tal y como lo evidencia el reporte “Urban Mind” del Center for Urban Design and Mental Health.
- Eficiencia energética: Incorporar sistemas de captación de aguas pluviales, paneles solares y ventilación cruzada, como ya sucede en el Parque Hídrico La Quebradora en la CDMX, ganador del Premio Internacional de Arquitectura Sustentable en 2020.
Para Ernesto Mizrahi, esto no es solo una posibilidad, sino una necesidad inmediata: «Si queremos ciudades más saludables y resilientes, debemos apostarle al urbanismo verde hoy. Es una realidad que la arquitectura sustentable no solo mejora el entorno, también genera ahorros económicos a largo plazo y eleva la calidad de vida de las personas «, afirmó.
Además, un estudio publicado en Frontiers in Sustainable Cities (2021) reveló que los edificios diseñados bajo criterios sustentables pueden disminuir en un 40% el consumo de energía y reducir hasta en un 50% las emisiones de CO₂ durante su vida útil.
En México, varias urbes están apostando por modelos de desarrollo sustentable, destacan como referencia:
- Ciudad de México: A través de proyectos como el Parque Lineal Gran Canal y el impulso de corredores verdes.
- Guadalajara: Integrando normativas de construcción sostenible en su Plan de Ordenamiento Territorial.
- Mérida: Con iniciativas de vivienda social verde como “Vivienda de Cero Energía Neta” en colaboración con ONU-Habitat.
Ernesto Mizrahi concluyó que México debe acelerar la transición hacia un modelo de arquitectura sustentable adaptado a sus realidades locales.
«Construir con responsabilidad hoy es construir ciudades más seguras, saludables y habitables para mañana. México no necesita copiar modelos extranjeros, necesita adaptar soluciones inteligentes a su propia diversidad natural y social».







