La crisis climática ya no es un tema ajeno al mundo empresarial. Hoy, las empresas enfrentan el reto de adaptar sus modelos de negocio para asegurar no solo su rentabilidad, sino también su sostenibilidad y compromiso con la sociedad.
Alfredo Gadsden Juárez lo tiene claro: el éxito a largo plazo está directamente ligado al bienestar del planeta y de las comunidades.
“La sostenibilidad no es una tendencia, es una necesidad operativa”, afirma. Por eso, ha centrado su enfoque en modelos de negocio basados en economía circular, eficiencia energética y responsabilidad ambiental.
En esta línea, la economía circular —que busca reducir el desperdicio, optimizar el uso de recursos y reincorporar productos al final de su vida útil al sistema productivo— se perfila como uno de los pilares para la próxima década.
Gadsden destaca que no se trata solo de una agenda ambiental, sino de una oportunidad económica real. Ejemplos como Patagonia, con su programa “Worn Wear” que incentiva la recompra de prendas, o IKEA, que apuesta por materiales reciclados y productos modulares, demuestran que la sostenibilidad puede generar valor tangible.
Además, el Informe de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas reveló que, en 2020, el 90% de los líderes empresariales ya consideraban la sostenibilidad como clave para el éxito de sus organizaciones. Para Alfredo Gadsden Juárez, esto confirma que el cambio de enfoque ya está en marcha, pero aún requiere liderazgo activo para escalar.
También subraya el papel de la tecnología. “La digitalización y el uso de tecnologías limpias no solo reducen la huella de carbono, también abren nuevas oportunidades de negocio”, señala.
Finalmente, Gadsden insiste en que las aplicaciones prácticas de la economía circular ya están dando resultados: reducción de costos, nuevas fuentes de ingresos y una relación más fuerte con el cliente.
