Un juez de control dictó prisión preventiva para Allan ‘N’ presunto feminicida de Ana María Serrano de 18 años. Hoy martes se realizará la audiencia de vinculación.
Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvieron a Allan “N”, quien es investigado por el feminicidio de la joven Ana María Serrano Céspedes, sobrina del exministro de Hacienda de Colombia, José Manuel Restrepo, el pasado 12 de septiembre en su casa, en el conjunto ‘Condado de Sayavedra’, en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
En la primera comparecencia se detalló que la estudiante de medicina falleció por ahorcamiento en su habitación, y que Allan estuvo merodeando la vivienda horas antes de que fuese hallada sin vida.
Según declaraciones de María Ximena Céspedes, madre de Ana María Serrano, el joven se conoció con su hija seis años atrás, al compartir actividades institucionales en el colegio. Luego iniciaron una relación sentimental que duró cerca de año y medio.
«Fue una relación normal de dos adolescentes. Año y medio de novios, de salir a fiestas, estuvieron en el prom juntos, se graduaron, eran los dos mejores alumnos del colegio. O sea, era una relación normal como cualquier adolescente tendría, con celos y con cosas que uno más allá de eso no se imagina», afirmó María Ximena.
Tóxico
Sin embargo, tras terminar la relación en junio de este año, «él comienza ya a volverse un poco más intenso».
Tras la ruptura, Allan Gil insistía constantemente a Ana María que regresaran, por lo que enviaba regalos a su casa y le escribía de manera «intensa».
«Una vez Ana llegó llorando a su casa por un ‘berrinche’ de Allan, quien la celaba si salía, platicaba o bailaba con amigos, por lo que decidió terminar con él», detallaron familiares.
Además, un amigo de la joven habría informado a los padres, que Allan tenía una conducta «intimidante», la cual manifestaba a través de mensajes de texto.
Feminicidio
Este lunes los investigadores presentaron pruebas contundentes con la intención de que se formule imputación de feminicidio contra Allan Gil, expareja de Ana María.
A través del registro de cámaras de seguridad se constató que un hombre estuvo merodeando la casa de la joven desde antes del medio día del 12 de septiembre.
Al parecer, quien se presume era Allan Gil, estuvo acechando la residencia de la joven en un automóvil gris, al que le habría quitado las placas para pasar desapercibido. Este fue visto en el sector hasta las 7 p.m. El peritaje médico determinó que Serrano falleció por ahorcamiento cerca de las 4 p.m.
Además, según detallan medios locales, la trabajadora doméstica de la vivienda informó que Allan visitó a la joven ese día y pidió verla. Sin embargo, en ese momento ella se encontraba fuera.
Horas más tarde, Ana María habría llegado a su casa y le pidió a la empleada que si el joven volvía, le dijera que ella aún no había llegado.
Al terminar su jornada, la trabajadora salió rumbo a su hogar y Ana María se quedó sola en la casa, momento en el que se presume Allan aprovechó para ingresar.
Que no quede impune
En entrevista con CityTv, la madre de la joven señaló que esperan que haya «justicia y que se cumpla la ley», porque el crimen de Ana María «no puede quedar impune».
«Uno no puede entrar y matar a una niña hermosa y que no pase nada», dijo.
Además, fue enfática en la intención que tiene la familia de que el caso de su hija sirva de ejemplo para que se presten mayor atención a los casos de feminicidios en los países latinoamericanos.
«Queremos que esto no vuelva a pasar. No sabemos si es un tema de políticas públicas, si es un tema de educación. Eso es lo que estamos buscando: ¿cómo hacemos para que esto no vuelva a pasar? Si mi testimonio sirve de algo, con eso habremos cumplido parte de la misión que quería Ana María de salvar vidas siendo médica», expresó la madre.