La historia del tequila no tiene una fecha exacta, pero se cuenta que una tormenta eléctrica le habría dado origen.
Documentos de la Nueva España registran la existencia y comercialización del tequila desde el siglo XVI, por lo que desde antes de la conquista los habitantes ya deleitaban su paladar con las notas del agave.
Un rayo
Un día, durante una fuerte tormenta en Jalisco, un rayo cayó en un sembradío de agaves, ocasionando un incendio que se extendió a las plantas. Sin embargo, el vapor que emanó hizo que las bolas de agave se calentaran y de ellas saliera miel acompañada de un aroma peculiar.
El hecho pudo pasar desapercibido. Pero los locales se dieron cuenta que si la miel se fermentaba obtenían una bebida relajante, con un sabor que les resultaba agradable.
También se cuenta que Cenobio Sauza (1842-1909), uno de los productores más importantes de la industria tequilera y conocido como «el padre del Tequila», habría sido quien le dio el nombre a la bebida.
Aunque el tequila ya era degustado por otomíes, chichimecas, toltecas y nahuatlacas, la primera destilería se establece en 1600. Pero la industria comienza a finales del siglo XVIII.
Tequila, Jalisco
De orígenes chichimecas, otomíes, toltecas y nahuatlacas quienes antes de la conquista ya degustaban los jugos del agave, hasta que en 1530 llegaron los españoles. La primera destilería se establece en 1600. Pero es hasta fines del XVIII que surge como industria.
Esta tierra del oro azul se levanta a las faldas del volcán de Tequila y el cañón del Río Grande, entre paisajes de cultivos de agave, antiguas haciendas y destilerías que fabrican la deliciosa bebida distintiva de México.
Está ubicado a 1,700 m y de clima semiárido y subtropical, donde buena parte del año es seco y templado, con una temperatura promedio de 23 º C. Además del agaves se cultivan ciruelas, mango y plátano.







