La conmoción por el asesinato del expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy, perpetrado el 22 de noviembre de 1963, se extendió de inmediato hacia nuestro país.
El entonces presidente Adolfo López Mateos externó a la Unión Americana sus condolencias sobre el crimen que cometió Lee Harvey Oswald, del cual se desclasificaron 64 mil páginas el martes pasado.
Hondamente conmovido por la noticia del fatal atentado de que fue víctima esta mañana el excelentísimo señor presidente Kennedy, ruego a usted recibir las expresiones de profundo pesar del gobierno y del pueblo mexicano, a las que uno las mías propias, por la desaparición de tan ilustre estadista y amigo de mi país que consagró su tesonero esfuerzo a promover la paz entre las naciones y la justicia entre los hombres”, expresó el mandatario en el documento elaborado hace 62 años, al cual Excélsior tuvo acceso.
Buena relación
López Mateos, quien gobernó de 1958 a 1964, mantuvo una relación cordial y diplomática con la Unión Americana, en un entorno tenso en el clímax de la Guerra Fría y la era posterior a la Revolución Cubana.
Una relación bilateral y cercana, que sin embargo, al día de hoy se mantiene en medio de la guerra comercial que emprendió el presidente Donald Trump hacia nuestro país.
En contraste, la relación de la década de los 60 quedó evidente en las numerosas condolencias que envió el gobierno a Washington aquel fatídico noviembre de 1963.
De hecho, los telegramas y comunicados de prensa fueron publicados tan sólo unas horas después de que Oswald disparó a la cabeza del 35 presidente de la Unión Americana, durante un desfile en Dallas, Texas.







