Reality shows como la Casa de los Famosos se ha posicionado como uno de los programas más visto en el país y ha impulsado los niveles de audiencia de la televisión abierta en el país.
Estos programas están viviendo un renacimiento sorprendente y están dando un segundo aire a la televisión abierta.
El resurgimiento de los reality shows se ha convertido en una tendencia global, y México no es la excepción. Programas como «La Casa de los Famosos», «Exatlón» y «MasterChef» han capturado la atención del público y se han convertido en verdaderos fenómenos de la televisión.
La audiencia se ve inmersa en un mundo paralelo donde puede seguir las vidas y las relaciones de los participantes, generar vínculos emocionales con ellos y ser testigos de sus triunfos y fracasos.
La clave del éxito
Claudia Benassini, especialista en temas de televisión restringida y plataformas digitales e investigadora de la Universidad La Salle, señala, en primer lugar, que los reality shows se han adaptado a los nuevos tiempos.
Han sabido aprovechar las redes sociales y las plataformas digitales para mantener a la audiencia enganchada durante y después de la emisión del programa.
También los reality shows han sabido reinventarse a sí mismos. Los productores han introducido nuevas dinámicas, retos y pruebas que mantienen el interés del público y evitan la sensación de repetición o monotonía.
Han apostado por historias más emocionales y dramas humanos que generan empatía en la audiencia, haciendo que se sientan conectados con los participantes y sus experiencias.
Las redes sociales han desempeñado un papel fundamental en la mediatización de este reality show. Los videos y comentarios relacionados con el programa circulan ampliamente en las redes sociales,. Eso permite a las personas mantenerse informadas e involucradas en las conversaciones sobre el programa, incluso si no lo han visto.
La Casa de los Famosos ha logrado convertirse en un fenómeno mediático casi de manera instantánea, algo que no se veía desde hace algún tiempo.







