Decenas de católicos honraron las reliquias de San Judas Tadeo, uno de los 12 apóstoles de Jesús y santo patrono de las causas desesperadas, a bordo de las trajineras de Xochimilco.
La reliquia llegó a finales de julio después de recorrer Estados Unidos en su primer viaje fuera de Roma. Los devotos mexicanos podrán visitarla en varias parroquias locales hasta el 28 de agosto.
Dentro de un casquete de vidrio, una figura de madera que contenía un fragmento de hueso del brazo de San Judas se deslizaba a través de las aguas como parte de la visita que realiza por México.
“Seguir a San Judas Tadeo es una tradición familiar”, dijo Iris Guadalupe Hernández, de 36 años.
Devoción
La devoción de su madre hacia San Judas comenzó hace cuatro décadas, cuando el santo le concedió lo que más deseaba: una familia.
“Mi mamá no podía tener bebés”, dijo Hernández. “Tuvo tres abortos antes de acercarse a San Juditas. Después de embarazarse de mis hermanos y de mí, hizo la promesa de que iba a difundir su fe. Por eso cada año le hacemos una misa”.
El sacerdote, quien agregó que estar cerca de la reliquia era una forma de “entrar en contacto con el Señor”, estuvo entre las decenas de personas que flanquearon a la reliquia durante el recorrido de una hora a través del canal.
Los devotos ya esperaban a bordo de sus trajineras cuando el hueso del brazo de San Judas avanzó a través del agua a las ocho de la mañana. Una vez que la procesión inició, los feligreses aplaudieron y corearon los temas que interpretaba una banda musical.
Cientos más esperaban su llegada al final del canal, donde una segunda procesión se abrió paso rumbo a la catedral de Xochimilco.







