Se llevó a cabo una reunión de la Red ECOS de Sismología, en la cual se concluyó que los movimientos telúricos están asociados a pequeñas fallas pertenecientes a la Sierra de las Cruces.
Se trata de una formación que separa al Valle de México del Valle de Toluca y esta reunión se da tras los microsismos ocurridos los días 20 y 21 de abril.
La Red Eco está conformada por un grupo científico y técnico del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Participan el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el Instituto de Ingeniería de la UNAM.
También el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Azcapotzalco y el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES A.C.).
Esta Red destacó que los microsismos ocurren ocasionalmente en el Valle de México, y debido a su pequeña magnitud (menores a M 3.8), se pueden llegar a generar aceleraciones perceptibles específicamente en las zonas próximas al epicentro.
No representan riesgo
Sin embargo, al ser significativamente bajas, no representan riesgo alguno para la población ni para las edificaciones de la Ciudad de México.
Por lo anterior, es importante señalar que la alerta sísmica no se activa con sismos originados en el Valle de México, en virtud de que dicho sistema está diseñado para alertar de sismos lejanos.
Cabe destacar que la Ciudad de México está monitoreada a través de una red de más de 170 estaciones de registro sísmico, que transmiten datos en tiempo real hasta las instalaciones del SSN y del Instituto de Ingeniería, permitiendo el registro de sismos en toda la ciudad.
