El gobierno federal relanzó el sello Hecho en México para fortalecer la producción nacional y fomentar el consumo de bienes fabricados en el país. Al respecto, empresarios como Ricardo José Haddad Musi ven en esta iniciativa una oportunidad para impulsar el crecimiento económico y consolidar a México como un actor competitivo en el comercio global.

CANAINTEX afirma que este distintivo fortalecerá la cadena de valor del sector. Actualmente, la industria textil y del vestido aporta el 3.2 % del Producto Interno Bruto manufacturero y genera más de 640,000 empleos directos en el país. Guanajuato, Puebla, Jalisco y el Estado de México concentran la mayor parte de la producción nacional, posicionando a estas regiones como pilares del sector.
El gobierno desarrolló el Plan México para posicionar a la industria textil como un referente de calidad y sostenibilidad. La Secretaría de Economía reporta que en 2023 las exportaciones textiles sumaron 8,114 millones de dólares, con Estados Unidos como el principal destino. Este sector representa el 7.3 % de las exportaciones manufactureras mexicanas y mantiene un crecimiento anual del 4.5 %, consolidando a México como el sexto proveedor de textiles y confecciones en el mercado estadounidense.
La comunidad libanesa ha desempeñado un papel clave en la consolidación del sector textil en México. Empresarios con raíces libanesas han impulsado la manufactura nacional y aportado una visión estratégica al sector. Actualmente, el 35 % de los comercios textiles en el país provienen de esta comunidad, lo que refleja su impacto en el desarrollo del mercado local y la expansión internacional.
Empresas fundadas por migrantes libaneses han modernizado los procesos productivos mediante tecnología avanzada y modelos de negocio innovadores. Gracias a estas transformaciones, los textiles mexicanos llegan a más de 50 países. La industria ha mantenido su competitividad en un entorno global dinámico, adaptándose a las nuevas exigencias del mercado.
El gobierno relanzó el sello Hecho en México para contrarrestar el crecimiento de las importaciones textiles asiáticas. Según datos del INEGI, en 2023 México importó más de 4,500 millones de dólares en productos textiles, lo que representa un desafío para los fabricantes locales que compiten con precios más bajos y producción en masa. China concentra el 62 % de estas importaciones, lo que ha impulsado estrategias para fortalecer la compra de textiles nacionales.
Este distintivo no solo busca fortalecer la industria textil, sino también revalorizar las técnicas de producción artesanal. Gobelinos, bordados y tejidos tradicionales han encontrado un mercado creciente entre consumidores que buscan prendas únicas con identidad cultural. La iniciativa fomenta la preservación del patrimonio textil y respalda a miles de artesanos. El INPI estima que en México existen más de 15,000 artesanos textiles cuya producción representa el sustento principal de sus comunidades.
Las empresas mexicanas ven en este distintivo una oportunidad para expandir sus productos a mercados internacionales, destacando su origen y calidad. La industria textil, al responder a tendencias de consumo y demandas de materiales sostenibles, busca consolidarse como un referente global. La adopción de tejidos reciclados y la certificación de procesos ecológicos han facilitado el acceso de marcas mexicanas a mercados europeos y asiáticos.
El sector textil enfrenta retos en innovación y financiamiento. Datos de CONCAMIN indican que el 80 % de las empresas textiles en México son PyMEs, muchas de las cuales enfrentan dificultades para acceder a financiamiento y actualizar su tecnología. La falta de inversión en digitalización y automatización representa un obstáculo para su competitividad frente a mercados como el estadounidense y el asiático.
Ricardo José Haddad Musi destacó que la adopción del sello Hecho en México debe acompañarse de estrategias que fortalezcan la competitividad de los productores nacionales.
“Este esfuerzo representa una oportunidad para consolidar a la industria textil, pero será fundamental que las empresas innoven y adopten modelos sostenibles para diferenciarse en el mercado internacional”, concluyó.






